Pedro Galván París

Barcelona le dio un baño al Madrid. Pudieron caer más de ocho goles con el dominio. Podría haber sido un marcador histórico, pero no lo fue.

El mariscal, y por otro partido más, Pedri ha enseñado a medio mundo cómo se para el balón. Pedri es esa mezcla exquisita entre Laudrup, Xavi e Iniesta.

Casi no han sudado y los jugadores del Barcelona han arrasado a los leones que hoy no han sido felinos. Suponemos que están pensando en Valencia.

Algunos, desconocedores del ecosistema y tradición de los culés creyeron que el público no asistiría al decadente Camp Nou, pero una vez más se equivocaban.

Contra el Madrid, el Barça llegó a su cúspide de mediocridad permitida y bien entendida porque no se podía dar más.Y la gente lo entendió.

En los años 80, jugar en el Barcelona era lo más grande que un jugador podría creerse, ahora suplican a jugadores que no están comprometidos.

Defenderé a Xavi hasta el último día e incluso hasta después del último día, pero de la misma manera queremos saber cuándo le podemos exigir.

Pedri es una mezcla de Laudrup, Xavi e Iniesta. Pedri es el futbolista más elegante cuando para el tiempo como Neo en Matrix.

Si Xavi quiere a Morata, aunque casi nadie lo entienda, pues que venga Morata. El cambio radical en la propuesta de fichajes es abismal.

Eso es lo que está haciendo Xavi con el Barça, alimentándose de almas, pero de las buenas, de las que presionan como si cada jugada fuera la última.

Xavi hace milagros con los jugadores que tiene. Milagros. El Barça de hace dos meses y el de ahora no se parece en nada. El de ahora tiene una intención de juego.

Centenares de kilómetros de palabras se han escrito sobre la llegada de Xavi y sobre la mitificación un tanto obligada por la necesidad de los culers ...

Parece que el malo es Sergi y el nuevo mesías es Xavi. Si creen que Xavi es el salvador, ninguno de los dos ha demostrado nada fuera de lo común.

La idea es que la carencia de un referente y un o unos líderes que agrupen y generen una nueva ilusión es el factor fundamental para volver a creer.

Hace un tiempo, el Barça fue conquistado por muchos holandeses. Unos gemelos muy buenos en el Ajax que aquí se arrastraron, Bogarde, Reiziger y Van Gaal.

En el minuto diez de las dos partes, unos han gritado Messi y otros han silbado. Como la libertad de expresión es uno de los pilares del mundo contemporaneo no hay nada que objetar.