La pérdida de la dignidad

¿En qué momento los clubes perdieron su dignidad? ¿En qué momento el Barcelona se rebajó y pidió clemencia y compasión para que los jugadores jugaran para el club? ¿Desde cuándo la dignidad tuvo un precio?

Nada de aquello por lo que suplicas se lo merece. Nada. Ni el amor, ni el cariño, ni pedirle a un jugador que juegue y que se comprometa con algo en lo que no cree.

Sobre Dembélé no puedo opinar porque en los años que está aquí ha hablado menos que Messi. Recuerden que el astro argentino no quería hablar en Barcelona, que lo amábamos con locura y siempre hablaba con los medios argentinos que lo acribillaban. El claro ejemplo de quiero que me quieran de dónde soy, y no quiero querer a aquellos que me han hecho crecer y ser quien soy.

En los años 80, jugar en el Barcelona era lo más grande que un jugador podría creerse y ahora, no sé cuándo ni por qué razón, ves cómo suplican a jugadores que no están comprometidos con el club “por favor, por favor, renueva con nosotros y juega”, “por favor, por favor, quiéreme un poco que me falta tu cariño”.

Ya está bien. No es tan difícil conocer la idiosincrasia del Barça. Gavi y Nico son el claro ejemplo. Dos chavales que desde el minuto cinco de su primer partido enamoraron a la culerada.