Los próximos clásicos los ganará el Barcelona
Contentos y competitivos. Los primeros veinte minutos ni la olíamos, eso es verdad, pero después se han superado.
Piqué y Araujo imperiales, el pobre Alves ha hecho lo que ha podido para su edad, pero qué bien lo ha hecho, Nico y Gavi tejiendo su futuro y lo de Pedri. ¡Qué maravilla!
Pedri demuestra en cinco minutos lo que Frenkie no ha sabido hacer en tres años y medio. No digo que el holandés no sepa, que a lo mejor no sabe, lo que sí que es cierto es que cuando uno es Mozart, la música sale sola.
Pedri es una mezcla de Laudrup, Xavi e Iniesta. No es ninguno de ellos, sino que es ese helado de verano de tres sabores que cuando llevas disfrutándolo cinco minutos ya no sabes a qué sabor sabe. Pedri es el futbolista más elegante cuando para el tiempo como Neo en Matrix.
Me imagino un Barça con solo veinte partidos jugando juntos los Ansu, Pedri, Nico, Gavi y compañía. Jugando a ciegas como hacíamos hace diez años. Jugando esperando que el contrario cayera en sus propias trampas y no sufriendo como ahora cuando arrancan los jugadores del equipo rival y no sabemos por dónde van a caer los goles.
Solo falta el matador. El que mete goles. El que tiene que meter treinta goles al año. El que tiene que ser el que al final haga que el esfuerzo se haga verdad. A lo mejor es Ansu y que si mete esa chilena se hunde el estadio. O a lo mejor hay que encontrarlo en otros paraderos remotos.
Lo que está haciendo Xavi es seguir obrando el milagro y lo mejor que nos puede brindar es permitirnos soñar en azul grana y no tener pesadillas como tuvimos durante los dos últimos años.