Parece que el malo es Sergi y el nuevo mesías es Xavi. Si creen que Xavi es el salvador, ninguno de los dos ha demostrado nada fuera de lo común.
La idea es que la carencia de un referente y un o unos líderes que agrupen y generen una nueva ilusión es el factor fundamental para volver a creer.
Hace un tiempo, el Barça fue conquistado por muchos holandeses. Unos gemelos muy buenos en el Ajax que aquí se arrastraron, Bogarde, Reiziger y Van Gaal.
En el minuto diez de las dos partes, unos han gritado Messi y otros han silbado. Como la libertad de expresión es uno de los pilares del mundo contemporaneo no hay nada que objetar.
Lionel Messi se va porque le pagan más. Se va porque el Barcelona no le puede pagar más. Se va porque no quiere al Barça, como el Barça le ha querido a él.
Después de tener al peor presidente de la historia, el Barça y sus dirigentes, ¿realmente han entendido lo que está pasando?
Se ha de ser muy perdedor, cobrar lo que uno cobra, poder ganar La Liga y salir como si se estuviera de excursión mientras el Levante va marcando goles.
El Atlético hizo el mejor partido que se le recuerda contra los de la ciudad condal y los tres centrales y otros inventos de Koeman, no ayudaron.
El Barça ahora mismo es una locomotora que solo quiere ganar. Le da igual, las lesiones, la Superliga o Messi si se va, porque lo único que desea es conseguir La Liga.
Florentino se puso a bailar en la escalera del Bronx compartiendo coreografía con el Joker, moviéndose sin importarle que el terremoto que estaba provocando.
A pesar de Bartomeu, volvió a reinar Messi, el acabado, el zombie, el medio muerto, el que se esconde, el mejor del mundo.
La gacela francesa que corre sin parar y con cada vez menos miedo, chuto con poca fe, pero mucha suerte y le dio alas a un Barcelona que no podía creer que La Liga se le fuera.
La Liga se acerca. El Atlético nunca fue fiable y no se lo cree. Tiene miedo a ganar y el depredador huele el temor. La Liga que ganó fue porque le anularon un gol legal a Messi.
A nadie le gusta perder, pero caer así es mejor que hacer el ridículo como sucedió en Roma, Liverpool, Juventus y Bayern.
Desde Roma, que al Barça le comen el hígado en la Champions. Cada año saben que va a llegar el dolor y la vergüenza.
Página2