Vergüenza
Nunca una palabra describió de una manera tan fiel lo que se ha sentido en la segunda parte del partido contra el Levante: vergüenza.
Se ha de ser muy perdedor, cobrar lo que uno cobra, poder ganar LaLiga y salir como si se estuviera de excursión mientras el Levante va marcando goles.
Koeman no acierta con los cambios ni por suerte y ya lo anticipó hace dos ruedas de prensa cuando dijo: “es mejor defender en nuestro propio campo”.
Allí es donde radica el giro de valores. El Barça tiene que salir a atacar y no a defender. No entiende el holandés que pensar constantemente en la defensa le lleva a pensar en grande.
82 millones el presupuesto del Levante y el Barcelona 800. Para que luego se hable de la Superliga. Es una vergüenza que no se salga, al menos con diez puntos de fuerza más.
El mundo se ha vuelto loco cuando hemos visto a Sergi Roberto de central. ¿Qué nos queda por ver? Poco.
La mezcla de sobradez, vanidad y superioridad real pero no demostrada les ha llevado a volver a hacer el ridículo.
Caer no es problema, pasar vergüenza sí lo es y esto es lo que nos han hecho pasar los jugadores. Ellos y los seguidores por igual.
Laporta quería asegurarse de que si se cargaba a Koeman la prensa no tendría dudas que el “virus” es holandés. Pues ya lo tienes Jan, empuja la bola.