LSU, favorito sobre Clemson en el juego por el título de la NCAA
El lunes en el Superdome de New Orleans se juega el campeonato del football colegial con los dos mejores quarterbacks y mucho talento calibre NFL.
Los Clemson Tigers (14-0) quieren repetir como campeones del football colegial. Los LSU Tigers (14-0) buscan su primer título desde 2007. Ambos están invictos de la mano de los dos mejores quarterbacks y rodeados de mucho talento que pronto veremos en la NFL.
La noche del lunes, en el Superdome de New Orleans, sólo unos Tigers sobrevivirán.
LSU busca su tercer título y los dos anteriores los ganó en el Superdome: ante Oklahoma en 2003 y contra Ohio State en 2007. También cayó en New Orleans en su más reciente aparición en un juego por el campeonato del football colegial, ante Alabama en 2011.
Si Clemson gana tendrá tres títulos en cuatro años, algo que únicamente han logrado Alabama (2009, 2011-12), Nebraska (1994-95, 97) y Notre Dame (1946-47, 49).
LSU es favorito por 5.5 puntos en gran parte debido a la actuación de su quarterback y ganador del Heisman, Joe Burrow.
Burrow pasó para 493 yardas y siete touchdowns en el abultado triunfo de LSU, 63-28 sobre Oklahoma, en una de las semifinales del College Football Playoff.
El gran favorito para convertirse en la primera selección global del Draft 2020 de la NFL es líder en porcentaje de pases completos con 77.6% y llega al juego por el título con 5,208 yardas y 55 envíos a las diagonales, líder del football colegial.
Trevor Lawrence, de apenas 20 años, ya tiene a Clemson a un triunfo del bicampeonato. Su récord es de 25-0 como titular en dos campañas, incluido el triunfo sobre Alabama (44-16) para obtener el título colegial el año pasado.
Lawrence es el gran favorito para convertirse en la primera selección global del Draft 2021 de la NFL.
Pasó para 259 yardas y corrió para otras 107 en el triunfo 29-23 sobre Ohio State, en la otra semifinal.
“Hace grandes jugadas en juegos grandes y por una buena cantidad de yardas”, dijo el coach de LSU, Ed Orgeron. “Obviamente, tuvo grandes ganancias contra Ohio State, lo que los ayudó a ganar el juego”.
En los ocho más recientes, Lawrence ha completado 71.7% de sus envíos, con 22 touchdowns y cero intercepciones. De hecho liga 202 pases sin intercepción, un nuevo récord en Clemson.
Lawrence tiene ayuda en el backfield con Travis Etienne, quien corrió para 1,538 yardas y un promedio de 8.0 por acarreo.
Etienne es versátil y lo demostró ante los Buckeyes, con tres recepciones, 98 yardas y un par de touchdowns.
Por su parte, Burrow cuenta con un cuerpo de receptores espectacular, con Ja’Marr Chase (1,559 yardas) y Justin Jefferson (1,434), además de Thaddeus Moss, quien posee el récord de LSU para un tight end en una campaña con 42 balones atrapados y 534 yardas.
“Tenemos cinco jugadores [calibre] NFL corriendo rutas y eso es difícil de cubrir”, dijo Burrow. “Yo sólo trato de poner el balón en las manos [de mis receptores] a tiempo y con precisión, y dejo que ellos hagan el resto”.
Se espera una explosión ofensiva en el Superdome, pero las defensas podrían ser la clave en el juego por el campeonato colegial.
La de Clemson es la número uno al permitir 11.5 puntos y 264.1 yardas por juego.
En los cuatro más recientes, LSU sólo ha aceptado un promedio de 86 yardas por tierra, 184 por la vía aérea y 16.3 puntos.
Por Clemson habrá que seguir al linebacker Isaiah Simmons y por LSU al end K’Lavon Chaisson. Se espera que ambos estén encima de los estelares pasadores.
Los Clemson Tigers podrían convertirse en el decimotercer equipo de la historia del football colegial con 30 triunfos consecutivos, algo que sólo han logrado siete equipos desde 1950.
Todo está listo en New Orleans para un duelo que tiene todos los ingredientes de un clásico.
Y sólo unos Tigers sobrevivirán.