Browns colocan a ocho jugadores en la lista/reserva de COVID-19
A un día de que la NFL notificara 37 nueve casos de COVID-19, los Browns desactivaron a ocho jugadores tras arrojar positivo por coronavirus.
A pesar de que la COVID-19 no había presentado un inconveniente mayor para la NFL por más de 13 semanas, el final de la décima cuarta jornada de la campaña regular vino con un brote de coronavirus. Los Browns son el más reciente equipo afectado por el agente.
El club de Cleveland ha informado que colocó en la lista/reserva de COVID-19 a ocho jugadores, seis de roster activo y un par más de escuadra de prácticas.
Los deportistas desactivados son Jarvis Landry, Wyatt Teller, Jedrick Wills, Austin Hooper, Takkarist McKinley, Drew Forbes y los jugadores de escuadra de prácticas JoJo Natson y Ross Travis.
Cabe acotar que todos los elementos dieron positivo por coronavirus y no fueron inhabilitados por estar en contacto con algún afectado. Aunque no se determinó el estatus de vacunación de los jugadores, parece improbable que participen en el juego contra los Raiders.
La noticia del brote en el FirstEnergy Stadium se da a un día de que se reportaran 37 nuevos casos de COVID en la NFL. De esos confirmados, 36 fueron jugadores, lo que representa la mayor cifra de contagios desde que se implementaron los protocolos de salud y seguridad en 2020.
Para los Browns, los nuevos casos llegan a una semana de que desactivaran a David Njoku, Anthony Walker y Jaime Gillan por coronavirus. En total, Cleveland lista a 10 jugadores inactivos de cara a la semana 15.
Los protocolos en Cleveland
Tras el brote, NFL.com informa que los Browns realizarán sus próximas reuniones, aunque tendrán una práctica la tarde de este martes. Asimismo, todos los trabajadores deberán reportarse a las instalaciones con el uso de máscaras de protección.
Por el momento, el encuentro contra los Raiders, a celebrarse el sábado 18 de diciembre no se ha aplazado. En caso de que el juego no pueda celebrarse debido a los contagios de Cleveland, la NFL estipula que los Browns podrían perder el juego de manera administrativa y, además, cubrirían las pérdidas económicas derivadas a la cancelación.