Los mejores quarterbacks de la NFL por equipo: 16-9
Ambos veteranos llegan a nuevos equipos en 2021, con altas expectativas; en el caso de Matthew Stafford, se habla de Super Bowl.
Llegamos a la tercera entrega de los mejores quarterbacks por equipo. En la mitad del paquete nos encontramos a siete veteranos y al Novato Ofensivo del Año en 2020.
En el caso de los 49ers, Jimmy Garoppolo es el titular, pero es cuestión de tiempo para que la gerencia general presione al coach Kyle Shanahan para que debute a Trey Lance.
Vamos al ranking:
16.- Washington Football Team
Básicamente con su defensa, el coach Ron Rivera debutó en Washington con una campaña de 7-9, suficiente para ganar su primer título de la División Este de la NFC.
Sin embargo, lo que hizo Alex Smith no es poca cosa. Regresó a la NFL después de una brutal lesión que requirió 17 cirugías y puso su vida en peligro. Smith ganó cinco de esos siete juegos, en sustitución del decepcionante Dwayne Haskins, ahora en Pittsburgh.
Pese a lograr uno de los regresos más espectaculares e inspiradores de la historia de la NFL, el Football Team decidió no renovar a Smith y en la agencia libre firmó a otro veterano: Ryan Fitzpatrick.
“Fitzmagic”, como es mejor conocido, tiene 16 años de experiencia en la NFL, los dos más recientes en Miami, donde terminó con récord de 9-11. De hecho, la única vez que ha podido ganar más de seis juegos fue en 2015, cuando su marca fue de 10-6, al frente de la ofensiva de los Jets.
Fitzpatrick llegará al training camp como QB1, pero Rivera ha dicho que, a diferencia del año pasado, en 2021 habrá una competencia abierta por la titularidad, y eso le da oportunidad a Taylor Heinicke.
Heinicke tuvo sus 60 minutos de fama en enero, cuando tomó el lugar del lesionado Smith y salió como titular en el Wild Card ante Tom Brady y los Buccaneers. Y Heinicke no lo hizo nada mal: 306 yardas, con un touchdown y una intercepción, y corrió para otras 46 yardas, incluida una anotación.
Aunque Fitzpatrick todavía puede improvisar y ganar algunas yardas por tierra, no tiene la movilidad de Heinicke, quien presionará al veterano durante julio y agosto.
Kyle Allen es quien mejor conoce la ofensiva del coordinador Scott Turner, pues han trabajado juntos desde 2018, en Carolina. En tres años en la liga, Allen ha iniciado 17 juegos, con récord de 7-10. Steven Montez pasó la campaña 2020 en la escuadra de prácticas y fue activado para los Playoffs como suplente de Heinicke.
15.- Minnesota Vikings
Es injusto culpar a Kirk Cousins de la debacle de los Vikings en 2020. El equipo del coach Mike Zimmer no resistió tantas bajas a la defensiva, particularmente en el perímetro, y al principio de la campaña Cousins extrañó a Stefon Diggs, quien tuvo un año monstruoso en Buffalo.
Cousins no es un quarterback de élite (51-51-2 en nueve años en la NFL), pero es perfecto para comandar la ofensiva de Klint Kubiak, promovido poco tiempo después de que su padre, Gary, anunciara su retiro.
En 2020 totalizó 4,265 yardas aéreas y los 35 pases de touchdown son lo más alto en su carrera, siendo el único quarterback de la liga con al menos 25 envíos a las diagonales en las más recientes seis temporadas (2015-20).
Cousins es uno de los mejores pasadores después de un play-action (2,521 yardas entre 2019 y 2020, según Pro Football Reference), y mientras Dalvin Cook esté en el backfield de los Vikings, su quarterback será efectivo.
Cousins y Justin Jefferson (88 recepciones, 1,400 yardas y 7 touchdowns en 2020) tardaron un poco en hacer química, pero esta pareja debe dar mucho de qué hablar en el segundo año del wide receiver de LSU.
Detrás de Cousins no hay mucho de lo que Minnesota pueda echar mano en caso de una lesión. Kellen Mond fue seleccionado en la tercera ronda del Draft 2021 y su objetivo esta campaña será aprenderse el libro de jugadas y observar a Cousins. En cuatro años en Texas A&M, Mond pasó para 9,661 yardas, 71 touchdowns y 21 intercepciones. Mond podría ser el titular de los Vikings en 2023, si el equipo no renueva el contrato de Cousins.
Jake Browning llegó a Minnesota en 2019 y desde entonces ha estado en la escuadra de prácticas. Competirá por un lugar en el roster con Nate Stanley, selección de séptima ronda en 2020.
14.- Atlanta Falcons
En un año para el olvido en Atlanta (4-12 en 2020, tercera temporada en fila sin Playoffs), Matt Ryan nuevamente terminó con números envidiables: 4,581 yardas, su décima campaña con al menos 4,000, lo quinto más alto en la historia de la NFL, y su séptimo calendario de 4,500 o más, segundo de todos los tiempos.
Entre los nombres legendarios que dejó atrás en 2020 están los de John Elway (yardas), Fran Tarkenton (pases de touchdown), Brett Favre (más touchdowns en sus primeras 13 temporadas) y Peyton Manning (más touchdowns en 13 campañas).
Los Falcons tienen mil problemas, pero ninguno de ellos es Matt Ryan, quien desde 2008 compila un récord de 113-92, cuatro invitaciones al Pro Bowl y un nombramiento como All-Pro. “Matty Ice”, además, solo se ha perdido tres juegos en 13 años en la NFL y se mantiene como uno de los grandes ejecutores del play-action, con 1,432 yardas en jugada de engaño y pase en 2020, según Pro Football Reference.
Detrás de Ryan está A.J. McCarron, quien ha pasado seis años de ignominia en la NFL. Este producto de Alabama fue reclutado en la quinta ronda por los Bengals en el Draft 2014 y desde entonces se ha especializado en ser suplente, con apenas cuatro juegos como titular y un récord de 2-2. Y en Atlanta todos quieren que se mantenga así.
Feleipe Franks es un novato que firmó como agente libre. En 2018 tuvo una sobresaliente actuación con los Gators de Florida (2,457 yardas, 24 touchdowns y seis intercepciones) y en nueve juegos con Arkansas en 2020 terminó con 2,107 yardas, 17 pases a las diagonales y cuatro intercepciones. Será interesante verlo durante la pretemporada.
13.- Las Vegas Raiders
“¿En serio se van a quedar con ese hijo de puta?”, dijo Tom Brady en un show de HBO. El “GOAT” se refería a un equipo que lo pretendía en la agencia libre el año pasado y que finalmente decidió hacerse a un lado. Según Pro Football Focus, el equipo del que hablaba Brady son los Raiders y, bueno, el hijo de p*ta es Derek Carr.
Ya se ha hecho costumbre que cada offseason se reporta que los Raiders se van a deshacer de Carr, pero el veterano está por iniciar su octava campaña como titular de la franquicia, desde que fue reclutado en la segunda ronda del Draft 2014.
En 2020 pasó para 4,103 yardas, lo más alto en su carrera, y sus 26,896 yardas ocupan el cuarto lugar en la historia para un quarterback en sus primeras siete temporadas en la NFL. También superó los récords de la franquicia de Rich Gannon y Ken Stabler con 25 juegos de 300 yardas y 22 con al menos tres pases de touchdown, respectivamente.
Sus detractores cuestionan su carácter y, por supuesto, el hecho de que solamente una vez ha podido llevar al equipo a Playoffs. Y ni siquiera pudo jugar en esa postemporada de 2016, pues se lesionó en el último juego de la campaña regular. Es la única ocasión que Carr ha podido ganar más de ocho juegos en una temporada y su récord como titular es el nada impresionante 47-63.
Cuando Jon Gruden regresó a la franquicia, en 2018, comenzó a especularse que los días de Carr estaban contados, pero él ha respondido con tres campañas de 4,000 yardas.
Los Raiders cuentan con un suplente de lujo en Marcus Mariota, quien le da a la ofensiva de Las Vegas otra dimensión por su habilidad para correr con el balón.
Quizá pocos recuerden que Mariota fue la segunda selección global del Draft 2015, porque en su último año en Tennessee apenas ganó dos juegos y luego se convirtió en QB2 de los Raiders. Pero si Gruden necesita echar mano de la banca, Mariota estará más que listo, como lo demostró en aquel juego decembrino ante los Chargers.
Nathan Peterman es el tercero en el depth chart y pues, lamentablemente, quienes lo recuerdan es por aquel juego de cinco intercepciones ante los Chargers, en 2017, cuando jugaba con los Bills. Tiene récord de 1-3, con tres pases de touchdown y 12 intercepciones. Me pregunto qué pensará Colin Kaepernick.
12.- Los Angeles Chargers
Por supuesto que la fortuna también juega un papel importante en las carreras de los atletas profesionales. Y parece que los Chargers tuvieron su golpe de suerte en 2020.
Tras el accidente con Tyrod Taylor (un médico del equipo le perforó un pulmón al inyectarle un analgésico previo al juego de la Semana 2), el equipo tuvo que echar mano del entonces novato Justin Herbert. El resto es historia. Literal: historia de la NFL.
Impuso récords de la liga para un quarterback novato de pases de touchdown (31) y completos (396), y terminó segundo en yardas (4,336). A sus 22 años y 299 días de edad, se convirtió en el pasador más joven de la historia con 30 touchdowns en una sola campaña. Sus seis juegos de tres pases de anotación o más son ahora un nuevo récord de la liga para un novato. También sus ocho juegos de 300 yardas aéreas. Y la lista sigue.
El “Bombardero de Los Angeles”, Novato Ofensivo del Año, terminó la temporada con 4,336 yardas, 31 pases de touchdown y 10 intercepciones, en la última campaña del head coach Anthony Lynn.
Brandon Staley es el nuevo coach y Joe Lombardi el nuevo coordinador ofensivo, pero han asegurado que dejarán en el playbook muchas de las jugadas con las que Hebert tuvo éxito en 2020. Con Lombardi, quien trabajó 12 años en el staff de Sean Payton en New Orleans, se espera una temporada espectacular de Herbert.
En la banca estará Chase Daniel, un veterano de 11 temporadas en la liga, pero que solo ha iniciado cinco juegos (2-3), el más reciente en 2019, con los Bears. Daniel también puede ofrecerle uno o dos buenos consejos al joven Herbert. Easton Stick, una selección de quinta ronda en 2019, tiene un lugar seguro en la escuadra de prácticas.
11.- Los Angeles Rams
Con la mejor defensiva de la liga en 2020, muchos pensaron que los Rams estaban “a un buen quarterback” de ser legítimos contendientes al Super Bowl.
Bueno, el equipo de Sean McVay adquirió, gracias a un canje con Detroit, a Matthew Stafford, y ahora quien fuera la primera selección global de 2009 debe ser el jugador que mayor presión tendrá en la campaña que está por iniciar. Porque Stafford, quien nunca ha ganado un juego de postemporada (0-3), ahora “tiene” que ganar un Super Bowl.
En 12 años con los Lions su récord fue de 74-90-1, pero en descargo de él, la mayor parte de su paso por Detroit jugó en equipos mal entrenados o con talento insuficiente para competir en la NFC. En 2020 registró 4,084 yardas, su octava campaña de 4,000, que lo colocan en el séptimo lugar de todos los tiempos.
Con Stafford (10 juegos de 400 yardas o más), McVay podrá agregar el elemento vertical a su plan de juego, algo que nunca pudo implementar con Jared Goff. En 2020, según Pro Football Focus, terminó con 13 touchdowns y seis intercepciones en pases de 20 yardas o más, mientras Goff tuvo radio de 4-6.
Con la colección de wide receivers que tienen los Rams ─Robert Woods, Cooper Kupp, DeSean Jackson, Van Jefferson y los novatos Tutu Atwell y Jacob Harris─ solo se espera una campaña espectacular para Stafford, quien, según Pro Football Reference, en 2020 solo tuvo un 18.3% de “malos pases”, mientras colocó 77.6% “on target”.
El suplente de Stafford será John Wolford, quien llegó a los Rams en 2019 y la campaña pasada inició el juego de la Semana 17 y el Wild Card ante Seattle, ambos triunfos por cierto. Conoce bien la ofensiva de McVay y es más que adecuado en caso de emergencia. Bryce Perkins y Devlin Hodges competirán por un lugar en el roster durante julio y agosto.
Perkins pasó toda la campaña regular en la escuadra de prácticas y fue activado para el Wild Card, cuando se lesionó Goff. “Duck” Hodges tuvo sus 15 minutos de fama en 2019, cuando inició seis juegos para los Steelers, pero terminó 3-3, con cinco touchdowns y ocho intercepciones.
10.- Tennessee Titans
En dos años en Tennessee, Ryan Tannehill se ha encargado de enterrar cualquier recuerdo de Marcus Mariota, segunda selección global en 2015. En 26 juegos como titular, Tannehill tiene marca de 18-8 y ha llevado al equipo a Playoffs en ambas campañas.
Después de seis olvidables calendarios en Miami, Tannehill se ha establecido como uno de los mejores quarterbacks de la liga con los Titans.
Tener a Derrick Henry en el backfield ayuda, por supuesto. Tannehill es mucho más efectivo cuando lanza después de un play-action, y ahí están sus 1,541 yardas (de 3,819) en 2020 para probarlo. Lanzó 33 pases a las diagonales la campaña pasada, segundo registro más alto en la historia de la franquicia.
Y no olvidemos su habilidad como corredor: promedió 6.2 yardas por intento y terminó con siete anotaciones por la vía terrestre. En la Semana 15 se convirtió en el tercer jugador de la historia con un juego de 145 puntos de rating, tres pases de touchdown y dos anotaciones por tierra.
En 2021 tendrá un nuevo coordinador ofensivo (Todd Downing), pero no se esperan cambios drásticos en la ofensiva de los Titans, que comienza y termina en las piernas de Derrick Henry.
Logan Woodside, selección de Cincinnati en la séptima ronda del Draft 2018, es el suplente de Tannehill. No ha lanzado un solo pase en un juego oficial, pero ha estado con el equipo desde 2018 y por ende conoce mejor el playbook que DeShone Kizer ─ una selección de segunda ronda de los Browns en 2017, ha pasado desde entonces por Green Bay, Oakland, Las Vegas y llegó a Tennesee el año pasado; si se queda en el roster, regresará a la escuadra de prácticas.
9.- San Francisco 49ers
Los vientos de cambio soplan en San Francisco. El equipo decidió conservar al veterano Jimmy Garoppolo, pero también se movió en el Draft para tener la tercera selección global y con ella reclutó a Trey Lance, el futuro de la franquicia.
El gerente general de los Niners, John Lynch, fue claro con Garoppolo: el equipo está satisfecho con su trabajo, pero no con tantas lesiones. Desde que llegó a San Francisco, en 2017, “Jimmy G” se ha perdido 23 juegos. Cuando está en el campo, sin embargo, su récord es de 22-8 y en 2019 llevó al equipo al Super Bowl.
Garoppolo entrará al training camp como el QB1 y muy probablemente conserve su puesto cuando arranque la campaña regular, simplemente porque Lance no está listo para la NFL. Todavía.
En tres años y 19 juegos en North Dakota State, Lance completó 65.4 por ciento de sus pases y terminó con 2,947 yardas, 30 touchdowns y una sola intercepción. Además, tiene algo que Garoppolo no puede ofrecer a la ofensiva de los 49ers: habilidad para correr el balón.
Y cuando sea el QB1 (porque eso sucederá más temprano que tarde), el coach Kyle Shanahan podrá agregar algunos trucos a su plan de juego. En 2019, Lance totalizó 1,110 yardas y 14 touchdowns por la vía terrestre. Por lo pronto, la ofensiva le pertenece a “Jimmy G” y Lance tendrá que trabajar y esperar a que llegue su oportunidad.
Josh Rosen es uno de tantos petardos seleccionados en la primera ronda (pick global 10, Arizona, 2018). En 2019 fue enviado a Miami vía canje; los Dolphins lo cortaron en 2020 y ese año pasó por las escuadras de prácticas de los Buccaneers y Niners. Su “carrera” en la NFL está por terminar.
Nate Sudfeld llega a la Bahía después de tres temporadas en Philadelphia, donde no inició un solo juego. Si no puede vencer a Rosen en el training camp, entonces tampoco tiene nada que hacer en la NFL.