Suspenden un año a A.J. Hinch y multan con 5 mdd a Astros
El manager A.J. Hinch y el gerente Jeff Luhnow son suspendidos un año por robo de señales.
Houston alcanzó las estrellas en 2017 con su primer título de Serie Mundial. El aterrizaje de ese viaje espacial, sin embargo, resultó por demás accidentado.
Después de que una investigación de la oficina de Grandes Ligas reveló que los Houston Astros utilizaron tecnología -una cámara instalada en jardín central para ser más específicos- para robar señales durante la postemporada de 2017, el comisionado Rob Manfred bajó el martillo con fuerza el lunes.
El gerente general Jeff Luhnow y el manager A.J. Hinch fueron suspendidos por un año por su participación en el plan para robar señales del equipo rival. Además, el equipo deberá pagar una multa de 5 millones de dólares y perderá sus selecciones de primera y segunda ronda en los drafts de 2020 y 2021.
El castigo parece severo, pero no es nada en comparación con el ojo morado que le propinaron a la reputación del deporte con el uso de tecnología para ayudar a los bateadores a descifrar si el lanzador rival venía al plato con pitcheos en recta o rompientes.
Y no es todo.
La sanción incluye con una severa advertencia para Luhnow y Hinch, quienes de “participar en cualquier violación a futuro” del reglamento de MLB serán colocados en la lista de inelegibilidad permanente de la liga.
Las sanciones a Luhnow y Hinch parecen justas en proporción a su falta. Pero diversos reportes indican que la oficina del comisionado ya identificó a los responsables del plan y, al menos uno de ellos, tendrá un castigo ejemplar.
Según reportó ESPN, el concepto del uso de tecnología para robar señales fue obra de Alex Cora, en ese entonces coach asistente en los Astros y actual manager de los Red Sox, y de su compatriota Carlos Beltrán, quien era pelotero en Houston y hace unos meses fue contratado como manager de los Mets.
Como pelotero, Beltrán está exento de un castigo mayor, pero no es el caso para Cora a quien le aguarda una sanción ejemplar. Porque, al parecer, será una penalización mucho mayor a la de Hinch y Luhnow.
Grandes Ligas se ha abstenido de anunciar de inmediato una sanción a Cora hasta que concluya una investigación sobre el supuesto uso de la sala de video por parte de los Red Sox para robar señales durante la campaña de 2018, año en que Boston levantó el gallardete.
El baseball de Grandes Ligas, que se enorgullece de su tradición y de apegarse a la vieja escuela, percibe como una ofensa mayor el uso de tecnología para alterar la esencia del deporte y, en ese sentido, ha sufrido con dos escándalos mayores que involucran a dos de los últimos tres equipos en ganar la Serie Mundial.
El escándalo en torno a Astros y Red Sox es comparable con lo sucedido en la Serie Mundial de 1919 con los “Black Sox” de Chicago, en el que ocho jugadores de los White Sox fueron acusados de amañar partidos en el Clásico de Otoño que perdieron ante los Cincinnati Reds.
Con esto, las reputaciones de Astros y Red Sox han sufrido un golpe en la cara mucho mayor al daño sufrido por MLB, pero posiblemente nadie esté más indignado que Los Angeles Dodgers, quienes cayeron en la Serie Mundial ante Houston y Boston en la Serie Mundial. Derrotas que, se sabe ahora, no fueron enteramente deportivas.