Browns y 49ers reclaman el crédito que merecen

Dos de las peores franquicias de los cuatro años más recientes se intersectan en el camino la noche del lunes con exactamente el mismo objetivo: probarle al mundo que son mucho más que meros pretendientes en la campaña del centenario de la NFL.

Los Cleveland Browns (2-2) viajan a Santa Clara, California, para medirse con los invictos San Francisco 49ers (3-0) en el Levi’s Stadium.

Entre 2015 y 2018, los Browns terminaron con récord de 11-52-1, incluido el infame 0-16 de 2017. En ese mismo lapso, los 49ers ganaron apenas 17 juegos, contra 47 derrotas.

Pero este año las cosas han cambiado dramáticamente para estas dos franquicias.

Cleveland está 2-2 y viene de su mejor juego en años: derrotó 40-25 a los Baltimore Ravens. Esos 40 puntos fueron lo más alto contra un rival de la División Norte de la AFC desde que los Browns le anotaron 51 a los Cincinnati Bengals en septiembre de 2007.

Nick Chubb anotó tres touchdowns en la segunda mitad y terminó con 165 yardas por tierra, incluida una escapada de 88 hasta las diagonales.

Baker Mayfield, el parlanchín quarterback y primera selección global del año pasado, completó 20 de 30 pases para 342 yardas y un touchdown, y Jarvis Landry atrapó ocho de sus envíos para 167 yardas.

Es el tipo de juego que se esperaba de los Browns, el equipo que más ruido hizo en el periodo de la agencia libre, al sumar al receptor Odell Beckham Jr., al tackle defensivo Sheldon Richardson, al ala defensivo Olivier Vernon, al safety Morgan Burnett y al corredor (suspendido) Kareem Hunt, entre otros, que se unen a las jóvenes estrellas Mayfield, Chubb, Landry y Myles Garrett, segundo en la NFL con seis capturas de quarterback.

Pero, como su récord indica, Cleveland ha sido irregular, con un triunfo en Monday Night Football sobre Jets y derrotas en casa ante Tennessee y Rams.

Sus triunfos han sido en patios ajenos y es la primera ocasión desde 1994 que los Browns ganan sus dos primeros juegos como visitantes.

Ganar el tercero no será fácil.

La defensiva de los nuevos 49ers es la tercera mejor de la NFL y quinta contra la carrera, al aceptar sólo un promedio de 75 yardas por juego.

En el triunfo sobre Pittsburgh, en la Semana 3, la defensa de los Niners tuvo una intercepción y recuperó un fumble, que convirtieron en sendos touchdowns.

DeForest Buckner terminó el partido con ocho tacleadas, una captura, un fumble forzado y uno recuperado.

Buckner es parte de una renovada frontal que también incluye a los ends Dee Ford y Nick Bosa, segunda selección global del Draft 2019.

La de los 49ers es la única defensa de la liga que no ha aceptado un touchdown por tierra esta temporada.

San Francisco busca arrancar la campaña con marca de 4-0 por primera vez desde 1990, cuando las estrellas eran Joe Montana, Jerry Rice, Roger Craig y Charles Haley.

Ahora las esperanzas están puestas en Jimmy Garoppolo, de regreso tras perderse prácticamente toda la campaña pasada debido a una lesión en la rodilla.

“Jimmy-G” ha ganado sus cuatro salidas en casa, con un promedio de 276.5 yardas y rating de 102.1.

Pero el coach Kyle Shanahan (quien fue coordinador ofensivo en Cleveland en 2014) quiere una ofensiva más balanceada y los Niners son el equipo que más ha corrido el balón, en 56.7% de las jugadas: 114 carreras, 85 pases.

Pero hay quien piensa que su récord es engañoso, con triunfos sobre Tampa Bay, Cincinnati y Pittsburgh.

“Muchas personas no le dan el crédito que merece este equipo, así que el lunes vamos a mostrar eso”, dijo el receptor de los 49ers, Marquise Goodwin.

“Salimos con una gran victoria el fin de semana, y siento que la energía es diferente”, comentó Larry Ogunjobi, tackle defensivo de los Browns. “Se nota que los muchachos realmente están comprando lo que tenemos aquí y saben que todo lo que queremos está frente a nosotros. Sólo tenemos que seguir trabajando”.

¿Son Browns y 49ers legítimos contendientes? Quizá baste un Monday Night Football para saberlo.