Berhalter defendió jugar en Minnesota ante Honduras: "Es algo que no podemos controlar"
El seleccionador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, defendió a Minnesota, la sede del duelo ante Honduras, donde se jugó a -19 ° Celsius y una sensación de hasta -30°.
Desde antes de que se celebrara el encuentro entre Estados Unidos y Honduras, las autoridades advirtieron el riesgo por el gélido clima se vivía en la ciudad de Minneapolis, en Minnesota. Dos futbolistas de la selección catracha tuvieron que abandonar al descanso debido a que tenían hipotermia, dieron el susto en el vestidor de los centroamericanos.
A pesar de ello, y de que se podía notar a simple vista como sufrían el partido tanto los hondureños como los mismos estadounidenses, el entrenador de la selección de los Estados Unidos, Gregg Berhalter, salió en defensa de los directivos de jugar el encuentro ante Honduras en Minnesota, y lo calificó simplemente como "la naturaleza del juego".
"Queremos minimizar los viajes. Sabíamos que jugaríamos con clima frío en dos de los juegos”, dijo. “Pensamos hacerlo también en el tercer juego en lugar de cambiar de clima. Llegó la ola de frío y es algo que no podemos controlar, pero todo lo que podemos hacer una vez que eso sucede es tratar de mitigar el riesgo con ropa para clima cálido y salir y competir. Y lo hicimos” dijo en conferencia de prensa al final del duelo.
Berhalter también señaló que los norteamericanos han jugado en condiciones peores, y sentenció que "cuando bajamos a esos países y hace 90 grados y hay una humedad insoportable y los muchachos se deshidratan, tienen calambres y agotamiento por calor. Esa es la naturaleza de nuestra competencia”.
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Explica fotografía a mitad del partido
Además, el estratega también fue centro de polémica después de que cuando cayera el tercer tanto de los norteamericanos decidiera tomarse una fotografía con algunos de los aficionados que se hicieron presente en el Allianz Field.
La acción fue tomada como una falta de respeto hacia el rival, pero en la conferencia de prensa, el seleccionador norteamericano defendió la situación, y reconoció que para los aficionados también era un sacrificio ver el duelo en un clima tan extremo.
"Me pidieron la fotografía, yo les dije que me esperaran a que terminara el partido, pero llegó ese momento en el que hubo un largo descanso del duelo y entonces decidí tomarme la fotografía con ellos. También es un sacrificio enorme para ellos" dijo Berhalter.