Gerrit Cole no es el mismo desde la restricción de sustancias
El as de los Yankees ha tenido problemas desde su conferencia de prensa en la que tocó el tema de las medidas contra el uso de sustancias pegajosas.
Todas las señales de alarma estaban ahí. Sólo que nadie quería verlas.
Trevor Bauer, su excompañero de universidad, fue el primero en señalar a Gerrit Cole por un notable incremento en la rotación de sus lanzamientos desde su llegada a Houston en 2018. Josh Donaldson lo acusó abiertamente de usar sustancias ilícitas para manipular pelotas. Vamos, el mismo Cole no supo qué responder en una conferencia de prensa al respecto.
Los números cuentan la misma historia.
Cole, quien llegó a los Bombarderos del Bronx previo a la temporada de 2020 con un contrato histórico, inició la actual campaña desquitando cada uno de los 324 millones por 13 años establecidos en su acuerdo laboral. Fue simplemente intocable, el mismo Gerrit Cole de siempre. En sus primeras 11 aperturas, el derecho admitió apenas 14 carreras limpias, permitió sólo cinco cuadrangulares y ponchó a 97 enemigos.
Entonces, Rob Manfred difundió un memo que detallaba las nuevas restricciones al uso de sustancias para adulterar esféricas. Más allá de los 10 juegos de suspensión, el mayor daño del castigo va directo a la reputación de los pitchers.
Coincidencia o no, desde que se dio a conocer que MLB comenzaría a ejercer una medida que ha estado en el reglamento durante décadas, las cosas cambiaron para Cole.
Desde el 3 de junio, Cole tiene 34 innings y un tercio de trabajo divididos en seis aperturas en las que ha concedido 20 carreras limpias, para una “efectividad” de 5.24 en ese lapso. Sus 38 ponches otorgados y los 10 cuadrangulares permitidos en ese periodo cuentan el resto de la historia. Cole dejó de ser dominante. Dejó de ser Gerrit Cole. Dejó de ser un pitcher de 324 millones de dólares.
Desde inicios de junio, la efectividad de Cole se ha elevado en más de una carrera limpia por cada nueve entradas a 2.91, que sigue siendo fenomenal, pero no refleja el dominio del Cole de los primeros dos meses de la temporada. En abril y mayo, el derecho admitió dos o más carreras limpias en apenas cuatro de 11 aperturas. En sus seis salidas posteriores, ha alcanzado esa cifra cada vez, siempre con al menos un cuadrangular en contra, incluyendo cuatro en sus últimas dos apariciones.
El descenso en el rendimiento de Cole ha quedado al descubierto incluso para el más fiel de sus aficionados. Simplemente, el domingo ante los Mets, salió del montículo después de apenas 3 innings y un tercio ─su apertura más breve de la temporada─ y en medio de un mar de abucheos en Yankee Stadium luego de conceder cuatro carreras limpias y regalar tres bases por bolas.
Tal vez la situación de Cole no es del todo pegajosa. Pero sin duda es incómoda.