El superhéroe de los Chiefs que se perdió el Super Bowl
Laurent Duvernay-Tardif ganó el título con Kansas City el año pasado, pero en 2020 optó por servir a un propósito más importante.
Todo liniero ofensivo está acostumbrado a sacrificarse en pro del bien colectivo. Laurent Duvernay- Tardif llevó esa vocación de sacrificio a un nivel mucho más alto.
Meses después de ayudar a los Chiefs a ganar el primer Super Bowl de la franquicia en medio siglo, el guard derecho de nacionalidad canadiense optó por ejercer su profesión de médico y ayudar en la primera línea de defensa contra el COVID-19 en su país natal.
Es lo que han hecho los médicos y personal de enfermería de todo el mundo, muchos de los cuales han tenido que sacrificar su propia vida en el combate a una enfermedad que ha paralizado al mundo durante casi un año. Pero Duvernay-Tardif tenía una opción que otros profesionales de salud no tenían. Él tenía la oportunidad de continuar con su lucrativa carrera como deportista profesional. Decidió cumplir con su juramento hipocrático.
Al unirse al combate contra el COVID-19, Duvernay-Tardif no solo puso su vida en riesgo, sino también dejó pasar la invaluable oportunidad a la que aspira todo deportista profesional: un campeonato. O, en este caso, a refrendarlo y establecer las bases para una dinastía. Además, vale la pena añadir el factor económico.
En 2018 firmó un contrato por 42.3 millones de dólares y cinco años, y al optar por no jugar la campaña debido a la pandemia recibió únicamente 150.000 dólares, una cifra por debajo del promedio nacional para un profesional de salud en Canadá (136,000 dólares).
“Estar en la primera línea durante el receso entre temporadas me ha dado una perspectiva distinta de esta pandemia y la presión que genera en las personas y en nuestro sistema de salud. No puedo permitirme la posibilidad de transmitir el virus en nuestras comunidades simplemente para jugar al deporte que amo. Si voy a asumir el riesgo, lo haré atendiendo pacientes”, dijo Duvernay-Tardif en julio pasado, cuando anunció su decisión de no jugar la temporada.
Los Chiefs se las han ingeniado para maquillar la ausencia de su guard derecho titular. Kansas City generó más yardas y puntos, permitió menos sacks y corrió mejor el balón en esta temporada que en 2019 con Duvernay-Tardif en la alineación. El incremento en la producción ocurrió a pesar de que el equipo sufrió lesiones a lo largo de la línea ofensiva.
“En esos momentos pensaba ‘Pagaría mucho dinero por volar a Kansas City, hacerme la prueba y saltar en paracaídas hacia el campo -- y contribuir’. Pero esta decisión es irrevocable”, declaró recientemente a Postmedia. “Sin duda han sido momentos difíciles”.
El domingo cuando los Chiefs busquen el bicampeonato ante los Bucs, habrá 7,500 profesionales de la salud en el Raymond James Stadium invitados por la NFL. Duvernay-Tardiif no será uno de ellos.