Rodó la primera cabeza: Redskins corre a Jay Gruden
Un inicio de temporada con marca de 0-5 fue suficiente para que Washington se decidiera a apretar el gatillo.
Pocos equipos habían lucido un nivel tan bajo como los Redskins en este inicio de temporada. El problema fue que, a diferencia de los demás conjuntos en el fondo de los standings, Washington no lo hizo de forma intencional.
Eso finalmente le costó el lunes el trabajo al head coach Jay Gruden, quien fue despedido después de seis temporadas al frente del equipo.
En una liga con apenas 16 oportunidades de triunfo, obviamente cada resultado tiene un gran peso. Sin embargo, en el caso de los Redskins no solo fueron los resultados, sino las formas. Washington (0-5) perdió sus últimos cuatro partidos bajo la tutela de Gruden por un margen promedio de 18.2 puntos.
De hecho, el único encuentro en el que Washington fue competitivo fue en la semana uno, una derrota 32-27 en Philadelphia en la que dejaron escapar una ventaja de 17-0.
Abrumado por los malos resultados, el pobre rendimiento y una serie de lesiones que se extiende como maldición desde la mitad de la campaña anterior, Gruden quedó encerrado en un callejón sin salida. El único consuelo para Gruden es la designación de ser el que más ha durado de los siete entrenadores que ha contratado Dan Snyder desde que adquirió la franquicia.
Gruden se despide de Washington con récord de 35-49-1 y un viaje a playoffs en 2015. Su lugar será ocupado de manera interina por el coach de línea ofensiva Bill Callahan, quien ya tiene experiencia en el cargo, después de llevar a los Raiders al Super Bowl al término de la campaña de 2002.
La sentencia de Gruden parecía firmada desde antes de comenzar la campaña. Menos de un año después de perder a su quarterback titular, Alex Smith, y al suplente Colt McCoy, Gruden tenía un inminente problema entre las manos. Uno que Case Keenum no fue capaz de resolver en sus primeros cuatro juegos como titular.
Pero Keenum solo es parte de la ecuación que resultó en la salida de Gruden. También está la resistencia del ahora exentrenador por darle tiempo de juego a la primera selección del pasado Draft, Dwayne Haskins, a pesar de la presión de Snyder y el presidente del equipo Bruce Allen.
Como resultado, el equipo tiene apenas 73 puntos totales (14.7 por juego) en toda la temporada, buenos para ser últimos de la liga en ese departamento. Esa cifra no sería del todo catastrófica si no estuviera combinada con los 151 puntos admitidos (30.2 por juego) que también son el último lugar de toda la NFL.
Las cifras no permiten siquiera cuestionar el despido de Gruden.