Aaron Jones y Packers le dan un golpe de realidad a Cowboys
Los Cowboys sufren su segunda derrota consecutiva después de ser dominados en casa por unos implacables Packers.
Los Green Bay Packers siempre pueden confiar de Aaron. El domingo en Dallas, sin embargo, no fue el Aaron de siempre.
Ahora fue el turno del otro Aaron.
Aaron Jones corrió para cuatro touchdowns, Aaron Rodgers tomó todo lo que le ofreció la defensiva de los Cowboys ─que fue bastante─ y la defensiva de Green Bay recuperó su forma de las primeras tres semanas para dar un mensaje de autoridad con un contundente triunfo 34-24 sobre Dallas, que sufrió su segunda derrota consecutiva.
No, el margen de 10 puntos no refleja ─ni cerca─ el dominio que ejercieron los Packers, que llegaron a montar una ventaja de 31-3 antes de permitirle a Dak Prescott y a Dallas inflar sus números en la segunda mitad.
Los Packers (4-1) se recuperaron de su primer revés de la campaña con una envidiable actuación de Jones, quien finalizó con 107 yardas en 19 acarreos, cuatro de ellos a la zona prometida, y otras 75 yardas en siete recepciones. Jones es el primer corredor de Green Bay con cuatro touchdowns por la vía terrestre en un encuentro desde Dorsey Levens en 2000.
Los Cowboys (3-2) hilvanaron su segundo revés de la temporada exhibiendo los mismos problemas que en el descalabro del domingo anterior en New Orleans. Especialmente en lo referente al cuidado del balón. Prescott lanzó tres intercepciones y los Cowboys perdieron al menos tres balones por segundo encuentro en fila.
Las malas noticias llegaron temprano el domingo para Dallas.
Amari Cooper no pudo quedarse con el envío de Prescott en apenas la cuarta jugada ofensiva de los Cowboys y Jaire Alexander se quedó con la intercepción que devolvió 37 yardas. Cinco jugadas después Jones cruzó por primera vez hacia la zona prometida con un touchdown de 18 yardas. Una secuencia de apenas 2:30 que sería presagio de lo que le esperaría a ambos equipos el resto del encuentro.
Jones anotó en acarreos de 18, 3, 5 y 1 yarda en los primeros tres cuartos del encuentro y Rodgers completó 22 de 34 envíos para 238 yardas, eludiendo frecuentemente la presión de la frontal de Dallas para encontrar jugadas, mover las cadenas y obligar a la ofensiva de Dallas a ser perfecta.
Difícilmente lo fue hasta que Green Bay se lo permitió.
Prescott, quien llegó a cuatro juegos en fila con al menos un pase interceptado, completó 27 de 44 envíos para 463 yardas y dos touchdowns. Pero la actuación del domingo ─sin contar una cuarta intercepción en las diagonales que fue invalidada por castigos de los Packers─ pone en duda el inicio invicto de Dallas en sus primeros tres juegos, con victorias dominantes ante Giants, Redskins y Dolphins, las tres peores defensivas de la NFL al inicio de la semana 5.
A pesar de los problemas de seguridad de balón de Dallas, y gracias en parte a la brillante actuación de Cooper (11 recepciones para 226 yardas y un touchdown) y en parte a las concesiones de una defensiva con enorme margen de maniobra, Dallas estuvo cerca del milagro.
Anotó 24 puntos en la segundo mitad, y su intento de remontada murió de la misma manera en que se metieron en el profundo ─y eventualmente insalvable─ bache. Con errores propios.
Abajo 34-24 y con 1:44 en el reloj, Brett Maher falló un intento de gol de campo de 33 yardas que habría mantenido con vida las aspiraciones de los Cowboys. La pifia, por supuesto, vino después de un castigo de salida en falso que echó a Dallas cinco yardas para atrás y terminó por aniquilar cualquier esperanza.
El que mal empieza, mal acaba.