Brett Favre: Dak Prescott puede llevar a Cowboys al Super Bowl
El tres veces MVP y ganador del Super Bowl XXXI considera que Dak Prescott tiene mayor presión que otros mariscales por la franquicia que lidera.
A pesar de sufrir su primera derrota de la temporada en el AT&T Stadium ante New Orleans, el ex mariscal de campo y miembro del Salón de la Fama Brett Favre cree que la afición de Dallas no tiene nada de qué preocuparse y se posicionó como defensor Dak Prescott y creyente de que el hombre tras la línea ofensiva de Cowboys es capaz de llevar a su equipo al último partido de la temporada.
Las críticas hacia Prescott, atribuidas por Favre al peso que conlleva liderar una franquicia grande, surgieron por ganarle solamente a un equipo que actualmente cuenta con dos duelos ganados (Giants), mientras que los dos restantes no han acumulado victorias (Dolphins y Redskins).
Frente a Saints, Prescott completó 22 de 33 pases sin touchdowns y una intercepción, en un pase de Ave María, en la última serie ofensiva.
Pero Favre, quien sabe que la presión puede llegar a ser muy fuerte en la NFL, considera que Dak "tiene todo lo que se puede pedir: altura, fuerza y potencia en el brazo. Los jugadores lo aman", comentó el 11 veces All-Star SiriusXM NFL Radio.
"Juega con rudeza y con inteligencia. Creo que es un quarterback legítimo y de plazo largo si no se lesiona, y en cierto punto creo que liderará al equipo al Super Bowl", sumó el ex Green Bay Packer, quien piensa que Prescott pertenecerá a la liga por muchos años.
Favre, desde experiencia
El campeón del Super Bowl XXXI jugó por 20 temporadas en la NFL para cuatro equipos distintos: Atlanta Falcons, equipo por el que fue seleccionado en la trigésima tercera posición global del Draft de 1991; Green Bay Packers, donde Favre construyó su legado con múltiples récords rotos, tres trofeos de MVP y el único campeonato de su carrera.
También vistió el dorsal cuatro para New York Jets, con quien se pensaba que sería el final de su carrera, y finalmente en 2008 llegó a Minnesota para jugar con Vikings y llevarlos al Campeonato de la NFC, perdiendo en tiempo suplementario contra New Orleans, vencedores del Super Bowl XLI.