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Sólo una oportunidad

Estados Unidos

¿Cuántas personas conoce usted con la preparación adecuada y todas las capacidades para desempeñar un puesto, pero que no reciben una oportunidad? Es una triste y vigente historia en el mundo, muy en particular en México.

El deporte profesional no es ajeno a este vicio. Preferencias de los entrenadores, recomendaciones, prejuicios, y otros males, dejan mucho talento eternamente en la banca, o retirados prematuramente.

A veces la oportunidad tiene que llegar del destino.

Temporada NFL 1999. Los Angeles Rams del coach Dick Vermeil perdieron a su quarterback titular, Trent Green, por rotura del ligamento cruzado anterior en un partido de pretemporada ante Chargers. Previo a esa temporada dejaron libre al quarterback titular, Steve Bono, y cambiaron al suplente, Tony Banks.

No les quedó más que su tercer quarterback, Kurt Warner, un jugador que firmaron en 1997 proveniente de una liga semi profesional, de ocho contra ocho, y enviaron a la NFL Europa con los Admirals de Amsterdam. Vermeil le asignó la titularidad, y al lado de Marshall Faulk, Torry Holt y Isaac Bruce formó uno de los ataques más explosivos de la historia de la NFL, anotó más de 500 puntos en tres temporadas consecutivas.

Warner jugó tres Super Bowls, ganó uno, y terminó su brillante carrera en el “NFL Hall of Famer”.

Temporada NFL 2001. Los Patriotas de Nueva Inglaterra habían convertido a Drew Bledsoe en el quarterback mejor pagado de la NFL, con un contrato de 10 años y 103 millones de dólares, que garantizaba su continuidad hasta 2010.

En el segundo juego de campaña, su debut como locales ante NY Jets, Bledsoe corre con el balón, y poco antes de salir del campo el linebacker Mo Lewis lo impacta violentamente, y le provoca una lesión de sangrado interno. Aunque Bledsoe regresó la siguiente serie, fue retirado del partido y reemplazado por el quarterback de segundo año, Tom Brady.

A Bledsoe se le veía como el quarterback del futuro de los Pats y de la liga. Fue la segunda global #1 en el Draft de 1993, y se creía en el mejor momento de su carrera. Cuando sanó de su lesión, el coach de segundo año, Bill Bellichick, sorprendió al mantener la titularidad a Brady.

El año anterior, 1999, Brady llegó a los Pats como sexta selección del Draft y #199 global. En su tercer juego como titular de ese 2001, ganó en tiempo extra a los Chargers, acumuló 33 pases completos de 54 lanzados, para 364 yardas. Brady y los Pats cerraron esa temporada 11 ganados y 5 perdidos, vencieron en Playoffs a Oakland Raiders y Pittsburgh Steelers, concluyendo con la inesperada victoria sobre los Carneros de Kurt Warner en el Super Bowl XXXVI.

Desde entonces Brady lleva 19 temporada, ha jugado más Super Bowls (9) y ganado más (6), que ningún otro jugador en la NFL. Es una leyenda que continúa.

Septiembre de 2019. Los Jaguares de Jacsonville invirtieron 88 millones de dólares y un contrato de 4 años, para firmar al agente libre y ex campeón de Super Bowl, el quarterback Nick Foles. En el juego de apertura Foles se rompió la clavícula y quedó fuera por el resto de la campaña.

Desde entonces lo relevó Gardner Minshew, un quarterback novato que coincidentemente fue reclutado, al igual que Tom Brady, en la sextra selección del Draft. Lleva tres partidos como titular, 2 ganados y 1 perdido, acumula sorprendentes números de 7 touchdowns y 1 intercepción, y casi el 70% (69.4) de pases completos.

Gardner Minshaw, está convertido en un fenómeno nacional, no sólo por sus números, también por su banda en la frente y bigote descuidado. Enfrentará el domingo a otro despreciado titular por accidente, Kyle Allen de Carolina, que empieza a impresionar.

Allen fue en el 2014 el mejor prospecto de Hich School de Estados Unidos. Lo buscaron las mejores universidades, Alabama, Notre Dame, Clemson, eligió erróneamente Texas A&M y fue opacado por Kyler Murray, el mismo que este año fue la selección global #1 en el Draft, y es ya titular de Arizona.

De Texas A&M Kyle Allen se cambió a la Universidad de Houston, donde nunca puso trascender. Sorprendió en el 2018 al declararse para el Draft, pese a tener un año restante de elegibilidad de colegial y, obviamente, la liga entera lo ignoró.

Llegó tocando la puerta de Carolina Panthers. Cinco veces lo firmaron y lo despidieron, hasta la segunda semana de esta temporada, cuando Cam Newton se lesionó. Desde entonces lleva dos juegos como titular, dos ganados, cero perdidos, 4 touchdowns, 0 intercepciones, y un sorprendente 71% de pases completos.

El domingo, Gardner Minshaw contra Kyle Allen.

¿Alguien quiere apostar que en el futuro podría ser como Kurt Warner vs Tom Brady en el Super Bowl XXXVI?

Las oportunidades escasean, pero cuando lleguen serán para la gente mejor preparada para aprovecharas.