Lo mejor y lo peor de la semana 4 de la NFL
El primer cuarto de la temporada se fue como un suspira dejando a su paso gratas sorpresas y amargas decepciones.
Ganar en la NFL es un trabajo que no todo el mundo es capaz de desempeñar. Ganar de manera consistente es todavía más complicado.
Semana tras semana hay un desafío completamente distinto al cual sobreponerse, eso sin considerar las carencias y adversidades internas con las que todos los equipos tienen que lidiar. Ahora que el primer cuarto de temporada se ha marchado, la campaña comienza a cobrar cierto sentido, separando lentamente a los contendientes de los pretendientes, y a las sorpresas de las decepciones.
El nombramiento a lo mejor de la semana está tan relacionado al domingo pasado como a todo lo hecho al inicio de la temporada. En esta ocasión la designación va a dos ganadores que comparten similitudes y diferencias por igual: Matt Nagy y Mike Vrabel.
Los dos coaches debutantes han mantenido el éxito volando muy por debajo de todos los radares, superando cualquier expectativa de inicio de temporada, dejando un sello característico y, más importante aún, mejorando semana a semana.
Nagy y los Bears gozan de un inicio de 3-1, que bien pudo ser 4-0 si hubieran sabido conservar una ventaja de 20 puntos en el juego inaugural ante Green Bay. Nagy, una mente ofensiva se ha dado a la tarea de desarrollar a Mitch Trubisky en un quarterback franquicia. Seis pases de touchdown después, es justo decir que va por buen camino.
Nadie va a confundir pronto a los Bears con los Rams ─ni siquiera Jerry Jones─ pero la realidad es que Nagy ha sacado jugo de un grupo limitado y ha adaptado su esquema a las características de su plantel, a diferencia de lo que hacen muchos coaches más veteranos y con mayor reputación.
Esa es una característica que también comparte con Vrabel, quien también goza de un registro de 3-1 que lo coloca en la cima de una división en donde muy pocos le daban una oportunidad a pesar de que Tennessee estuvo en la postemporada en enero pasado.
Vrabel, un fruto del árbol genealógico de Bill Belichick, ha impuesto disciplina y ambición en un equipo joven. Eso se ha reflejado en una madurez dentro del campo que ha llevado a los Titans a mantener el temple en los momentos de apremio. La recompensa: tres victorias por tres puntos cada una de ellas.
Lo peor de la semana
La clase de quarterbacks del Draft 2018. Por primera vez, Baker Mayfield, Sam Darnold, Josh Allen y Josh Rosen fueron titulares en la misma semana en la NFL. Ninguno de ellos sacó un triunfo que le otorgara derecho de presumir absolutamente nada.
Se combinaron para completar 69 de 135 (51.1%) para 793 yardas con 4 touchdown, 3 intercepciones, 3 fumbles perdidos y 13 capturas. Difícilmente un día que quieran contarles a sus nietos.