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NFL

Mike Vrabel: Tenían preparado un funeral para los Titans, pero no estamos muertos

Con la victoria sobre los 49ers, los Titans dejaron atrás un bache de dos descalabros en sus últimos tres partidos y se acercan peligrosamente a playoffs.

Estados Unidos

El duelo inaugural de la semana 16 terminó con una victoria de los Titans que los acerca peligrosamente a los playoffs. Tras conseguir su décimo triunfo del año, el coach Mike Vrabel dedicó unas palabras a sus detractores.

En conferencia de prensa pospartido, el entrenador de Tennessee aseguró que tras los malos resultados del club en recientes jornadas (marca de 1-2 en sus últimos tres compromisos) se daba por descontado a los Titans y al derrotar a San Francisco recuperan su etiqueta como contendientes de la AFC.

"Tenían preparado un funeral para los Titans. Estaba programado para ayer u hoy. Pero no estamos muertos aún", desarrolló. "Regresaremos y nuestro próximo rival son los Dolphins. Tenemos 10 días. Este fin de semana será bueno. Estoy feliz de que los jugadores puedan tener descanso después de ganar".

Cabe señalar que desde la semana 9, primera jornada en la que los Titans no contaron con Derrick Henry, Ryan Tanehill tuvo de manera intermitente a sus dos mejores wide receivers (Julio Jones y A.J. Brown) debido a lesiones.

Las ausencias de los tres mejores elementos se vio reflejada en la producción ofensiva. Por aire, los Titans promediaron 170.1 yardas aéreas por juego y 128.7 por tierra; en perspectiva, durante las primeras ocho semanas ostentaban 229.5 yardas por aire y 147.6 por acarreo.

Además, el retorno a la actividad de Jones y Brown son solo algunas de las buenas noticias en el Nissan Stadium. Se espera que Henry pueda regresar a la acción para los playoffs tras someterse a una cirugía de pie.

Coach orgulloso

Por otra parte, Vrabel se mostró orgulloso del equipo que dirige y aseguró que es un equipo que saber jugar físico y están comprometidos a la causa de los Titans, quienes aspiran a conseguir su segunda corona divisional al hilo.

"Debemos estar dispuestos a ser golpeados, a sangrar, a saborearla y contratacar. Por eso es un honor entrenar a este equipo", apuntó. "Los chicos están interesados, hacen todo lo que pueden. No siempre es perfecto".