Policía y personal de los Vikings visitan casa de Everson Griffen tras llamada al 911
El defensive end llamó a la policía por una presunta invasión a su propiedad en la que intervino personal de salud mental de los Vikings.
Mientras los Vikings celebran su victoria sobre los Packers, Everson Griffen ha puesto en predicamento a la organización con sus problemas extradeportivos.
El Departamento de Seguridad Pública de Minnetrista, Minnesota, informó que atendieron una llamada del defensive end realizada a las 3:00 horas tiempo local (4:00 del este), en la que Griffen solicitaba ayuda pues un individuo había ingresado de manera ilegal a su casa.
El propio defensivo reveló que disparó un arma dentro de su domicilio sin que nadie resultara herido. La situación escaló cuando Griffen compartió un video, posteriormente borrado, en sus redes sociales en el que indicaba que alguien intentaba matarlo y aseguró que tenía posesión legal de la pistola.
Tras asistir al domicilio de Griffen, los agentes policiales no encontraron a un posible invasor y denotaron que el jugador de 33 años se negó a salir de su propiedad.
Como consecuencia del incidente, profesionales de la salud mental de los Vikings asistieron a la casa de Griffen para servir como mediadores entre la policía y el jugador.
"Representantes de los Vikings y los profesionales de salud mental del equipo están en el domicilio de Griffen desde temprano y cooperan con los cuerpos de seguridad", explicó el club en un comunicado. "Nuestra única preocupación en este momento es la salud y bienestar de Everson y su familia. Daremos más detalles en el momento adecuado".
Problema recurrente
Esta no es la primera ocasión que Griffen tiene problemas de esta índole durante su carrera. En septiembre de 2018, la pareja de Griffen solicitó ayuda de la policía después de que el defensivo se comportó de manera errática.
Tras el incidente, Griffen ingresó a una casa de rehabilitación y se perdió los últimos cinco juegos de la campaña.