Gabriel Heinze y Josef Martínez debutan con empate en Orlando
La escuadra de Atlanta United presentó pocos destellos de claridad en su arranque de temporada ante un Orlando City también de recursos disminuidos.
No fue un buen juego. No fue una buena apertura y, si Atlanta United quiere ser ese candidato a cosas grandes, Gabriel Heinze tiene que empezar un mayor trabajo de conexión porque su equipo no va a vivir todo el año de lo que pueda realizar su mediocampo. Ante un Orlando City también de pocas ideas, los del estado de Georgia se tuvieron que conformar con salir de Florida con un punto en el inicio del 2021.
El comienzo fue como debe esperarse una nueva campaña. Poco que proponer con los dos costados y descifrando como ir lastimando al rival en sus distintos puntos. Atlanta fue el primero en mandar las amenazas al área con Brooks Lennon y Lisandro López teniendo cierto peligro frente al peruano Pedro Gallese, pero ninguna ocasión fue en realidad un momento que dejara sin aire al público presente en el Exploria Stadium. Atlanta tomó cierto control, pero no pudo convertirlo en beneficios para ellos y fue entonces que vino el parón en media cancha para mantener a los dos conjuntos en línea.
Ezequiel Barco y Santiago Sosa fueron los principales en este accionar para los visitantes, mientras que Jhegson Méndez y Júnior Urso intentaron corresponder a esta presión y quien mejor lo hizo fue el brasileño al aparecer por la mitad del terreno y teniendo un par de oportunidades frente al arco desde su pierna derecha y también un remate de cabeza que se escapó por arriba de la portería. Los Five Stripes igualmente tuvieron sus intenciones a través de la versatilidad de Jake Mulraney, pero nada venció a Gallese que se mostró siempre con seguridad y al descanso se tuvieron que ir los dos con la preocupación de cómo poder romper las últimas líneas.
Al regreso, Orlando comenzó a utilizar las bandas y su presión hizo efecto en un error de salid de Brad Guzan, el cual acabó en los pies del juvenil Andrés Perea, que anunció la primera de peligro en el segundo tiempo. De ese momento en adelante se continuó el juego que seguía esperando por los delanteros de los dos conjuntos, pero estos no llegaron hasta que Alexandre Pato tuvo el momento para cambiarlo todo. Sin embargo, el delantero, tras una gran conexión con Méndez, finto de más a los defensas y a Guzan, por lo que llegó a encimarse con el mismo Méndez y mandaron el disparo a la grada local.
De ahí partió una segunda oportunidad -la única de verdaderas emociones en el encuentro-, la cual comenzó otra vez el ecuatoriano Méndez y que dejó un bombón por parte de Chris Mueller para que Pato reventara la portería de los visitantes. No obstante, su tiro lo mandó al centro y por debajo, con lo que hubo un ligero desvío y una gran parada de Guzan para mantener el enfrentamiento nivelado. Después de ello se dio el paro perfecto para la segunda hidratación del juego y con ello vino el regreso de Josef Martínez en la MLS después de 413 días de inactividad. Desafortunadamente, mientras eso se celebraba, en el otro costado se tuvo que despedir Pato al tener una mala caída y salir cojeando, sin aún definir la gravedad de su lesión.
Por supuesto que eso terminó por apagar la ofensiva de los anfitriones y lo que no hicieron lo tomó Atlanta en un par de ocasiones con un remate de testa por parte de Martínez que se fue desviado y un contragolpe que acabó siendo malabareado en los pies de Machop Chol. Incluso, Orlando sí tuvo una última, mas no pudo hacerla crecer por la constante de pases débiles a la hora de cerrar las jugadas.
Se agregaron cuatro minutos con esperanzas de que un golpe de suerte hiciera festejar a uno de los dos combinados, pero todos quedamos a espera de ello y tuvimos que despedir un gris encuentro con un marcador aún más oscuro de 0 a 0 para el arranque de ciclo.
¿Qué sigue para Orlando City y Atlanta United?
Los papeles cambian para la próxima semana con los dos viajes a realizar de los grupos. Orlando sale de inmediato a Kansas para jugar el viernes por la tarde ante Alan Pulidos y sus compañeros, mientras que Atlanta le abrirá las puertas a un aproximado de 20 mil personas para ser el anfitrión de Chicago Fire en el Mercedes-Benz Stadium el 24 de abril.