Bucs, agresivos en la agencia libre

Los Tampa Bay Buccaneers no solo son un equipo agresivo en el terreno de juego.

Para construir este roster de Super Bowl, el gerente general, Jason Licht, ha sido agresivo en los dos años más recientes, particularmente en la agencia libre.

Entre los jugadores que Licht ha obtenido en la agencia libre están el quarterback Tom Brady (2020), el linebacker Shaquil Barrett (2019), el tackle defensivo Ndamukong Suh (2019), el corredor Leonard Fournette (2020), el wide receiver Antonio Brown (2020) y el centro Ryan Jensen (2018).

Vía trade llegaron a Tampa Bay el outside linebacker Jason Pierre-Paul (2018) y el tight end Rob Gronkowski (2020).

Todos han contribuido, la mayoría como titulares, en esta campaña en la que los Bucs buscan poner un segundo Vince Lombardi en sus vitrinas.

La defensiva de Tampa Bay, que ha elevado su nivel en los Playoffs (cinco intercepciones, dos fumbles recuperados y cinco capturas de quarterback), fue construida por Licht a través del Draft. Y lo hizo prácticamente en tres años.

En 2018 reclutó al nose tackle Vita Vea (primera ronda, pick 12 global), al cornerback Carlton Davis III (segunda, 63) y al safety Jordan Whitehead (cuarta, 117).

En 2019 seleccionó al linebacker Devin White (primera ronda, pick 5 global), a los cornerbacks Sean Murphy-Bunting (segunda, 39) y Jamel Dean (tercera, 94), y en el Draft 2020 reclutó al safety Antoine Winfield Jr. (segunda, 45).

Nueve jugadores adquiridos por Licht tienen al menos una invitación al Pro Bowl.

“Obviamente, íbamos por todo esta temporada”, dijo Licht. “Veo lo que hicimos el año pasado comparado con dónde estamos ahora, y aún tenemos asuntos pendientes. Todos están muy concentrados en este juego, se los puedo asegurar”.

Los Bucs pasaron de ser un equipo con récord de 7-9 en 2019 a 11-5 en 2020 y si este domingo derrotan a los Kansas City Chiefs, serán el séptimo equipo de la historia de la NFL que clasifica a Playoffs como Wild Card y gana el Super Bowl.

“Llegar tan lejos en tan poco tiempo, en términos de nuestro récord, es un sentimiento de gratitud con los dueños [de la franquicia] por darnos los recursos para mantener a este equipo junto, por obtener a Tom [Brady], por el canje por ‘Gronk’ [Rob Gronkowski] y por hacer otros movimientos durante la campaña, cuando habría sido muy fácil para los dueños frenar todo por razones que tienen que ver con la pandemia”.

La familia Glazer, sin embargo, no escatimó e hizo todo lo que tenía que hacer para regresar al Super Bowl, por primera vez desde 2002.

“Ellos querían esto desesperadamente. Querían estar en el Super Bowl y lo quieren ganar, como todos nosotros, pero lo quieren hacer por los fans”, agregó el gerente general de los Bucs. “Creo que eso es lo que los motiva”.

Y si lo logran, también serán la primera franquicia de la historia que gana un Super Bowl en su propio estadio.

Por lo pronto, ya derrotaron en la postemporada a los dos primeros sembrados en su Conferencia, siendo el primer equipo que lo logra desde 2012 (Baltimore).

Solo resta vencer a los campeones Kansas City Chiefs.