Washington aprieta el botón de demolición a la era Haskins

Washington Football Team tomó con la 15ta selección global del draft de 2019 a Dwayne Haskins con la esperanza de que el egresado de Ohio State encabezara el plan a futuro de un joven equipo en reconstrucción. La mañana del lunes, la esperanza murió.

Un día después de que Haskins fuera enviado a la banca tras completar apenas 14 de 28 pases para 158 yardas con dos intercepciones, el equipo anunció un comunicado en el que anunciaban la salida del jugador de segundo año. La pobre actuación de Haskins en la derrota del domingo ante Carolina ocurrió menos de una semana después de ser multado con 40,000 dólares y ser despojado de la capitanía por violar los protocolos de COVID-19.

“Esta tarde me reuní con Dwayne y le informé que lo daríamos de baja. Le dije que creo que es en beneficio de ambas partes que tomemos caminos separados. Quiero agradecerle a Dwayne sus contribuciones estas últimas dos temporadas y desearle bien en su futuro”, declaró el coach Ron Rivera en un comunicado.

El movimiento difícilmente fue sorpresivo.

Desde su llegada al equipo, Rivera dejó en claro que Haskins tendría que ganarse su lugar en el equipo con su desempeño dentro y fuera del terreno de juego, sin importar la gran inversión que había hecho Washington por el quarterback en el pasado Draft. A pesar de que inició la campaña como titular, Haskins sólo pudo retener el puesto por cuatro juegos.

En seis inicios esta temporada, Haskins tuvo marca de 1-5 con cinco pases de touchdown y siete intercepciones. De hecho, con Haskins detrás del centro, WFT apenas rebasó los 20 puntos en una sola ocasión, en la victoria 27-17 sobre Filadelfia de la semana 1, un triunfo que ha perdido brillo —aunque no relevancia— conforme avanza la temporada.

Con el equipo en medio de una carrera hacia la postemporada, Haskins retomó la titularidad en la semana 15 luego de las lesiones de Kyle Allen y el veterano Alex Smith, sin embargo no pudo firmar un solo triunfo, derrotas por una posesión ante Seattle y Carolina, en las que lanzó cuatro intercepciones y un solo pase de touchdown.

La realidad es que, desde su llegada a Washington, Rivera dejó en claro que Haskins era parte del proyecto del coach anterior, no de él. Y que si quería integrarse en el plan a futuro que Rivera había trazado para la franquicia Haskins debía superar las expectativas dentro y fuera del terreno, algo que evidentemente no hizo.

“Me convertiré en mejor persona y jugador gracias a esta experiencia”, tuiteó Haskins al conocer la noticia.