Elecciones USA: Brett Favre anuncia voto a favor de Donald Trump

La carrera presidencial en Estados Unidos se acerca a su final.

Con Joe Biden al frente de las encuestas, mismas que en 2016 predijeron el triunfo de Hillary Clinton, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha apelado últimamente a un público que históricamente se ha considerado a sí mismo apolítico –aunque de tendencias conservadoras–: el del gremio deportivo.

Con apariciones constantes en sus eventos y el respaldo del presidente de la UFC, Dana White, así como de varios peleadores de renombre y estratégicos de frente a la elección, como Jorge Masvidal, nativo de Miami y de ascendencia cubana, Trump se ha ayudado de la liga de artes marciales para incrementar su popularidad frente a los comicios federales, disecciona un reportaje de The Guardian.

No tan lejos de la UFC en cuanto a tradiciones y simpatías, en la NFL se vive una temporada atípica en distintas formas. En una liga en la que el 70% de sus jugadores son afroestadounidenses, en el marco de las movilizaciones sociales durante el verano, desatadas por la brutalidad policial y la injusticia racial sistémica del país norteamericano, los jugadores han hecho presión a la liga para visibilizar la importancia de esos problemas.

En una época en la que las voces de los jugadores no tienen que pasar a través de un sello de las instituciones para las que juegan en el emparrillado, haciendo caso a la petición de sus atletas, la NFL ha emprendido una campaña de visibilización sobre el tema, criticada por algunos por su suavidad, aplaudida por otros por darle cabida y refutada por otros tantos por transgredir una línea que costantemente piden evitar con gritos desesperados, la de "no mezclar deportes con política".

Bajo la presión de sus jugadores y también social, la liga ha mandado diversos mensajes que van desde un simplista "voten" hasta una invitación a ponerle "fin al racismo". La NFL, cuyas transmisiones televisivas están plagadas de anuncios sobre las elecciones, se ha mantenido en la neutralidad política.

No obstante, gozando de su libertad de expresión, para algunas figuras de la liga no ha sido el caso. Tampoco para exjugadores.

Uno de ellos, Brett Favre, mariscal de campo profesional de 1991 a 2010, anunció a través de su cuenta de Twitter sus preferencias para la elección presidencial del próximo martes 3 de noviembre.

"Mi voto es para lo que hace de este país grandioso, la libertad de expresión y de religión, la segunda enmienda, la clase trabajadora que paga impuestos, la policía y los militares. En esta elección, tenemos la libertad de decidir, misma que todos deberían respetar. Para mí, y por estos principios, mi voto es para Donald Trump”, escribió el exquarterback de los Packers.

Respaldado por Trump, Favre apareció en un evento de la Casa Blanca a inicios de la cuarta semana de octubre donde pide parar a las ligas deportivas con sus mensajes sociales. "La NBA y la NFL, están batallando con ratings bajos, y los aficionados claramente no quieren ver mensajes políticos mezclados con sus deportes. Así que, ¿cómo pueden apoyar las ligas y promover una posición antiracista sin tornarse políticos y alienar a sus aficionados?", cuestionó Favre, según The Washington Post.

Antecedentes

Esta no es la primera ocasión en la que Favre cruza la línea que él mismo sugiere que le hace mal a los aficionados del deporte. En un anuncio publicitario en 2014, el exjugador pidió el voto para el senador Thad Cochran de su estado natal Mississippi.

En 2018 ocurrió algo similar con Cindy Hyde-Smith, senadora interina de Mississippi nombrada por el gobernador Phil Bryant para cubrir el puesto vacante tras el fallecimiento de Cochran. "No me gusta hablar de política, pero amo el estado de Mississippi tanto como para mantenerme callado en esta elección. Me importa mucho para el futuro de nuestro estado. Es por ello que respaldo a Cindy Hyde-Smith [...] ella tiene mi voto", cabildeó en un video publicitario de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.

Favre, que ha pasado tiempo en julio de este año jugando golf con Donald Trump, mostró apoyo al mariscal de campo Colin Kaepernick para emprender su retorno a la liga.