Cowboys, obligados a ganar en casa ante Falcons
En su debut en la campaña 2020, Dallas presentó exactamente los mismos síntomas de todos sus males en años recientes.
No fue el inicio de temporada que se esperaba de los Dallas Cowboys.
Con la llegada del coach Mike McCarthy, el novato CeeDee Lamb y algunas caras nuevas en la defensiva, los Cowboys son la elección popular para ganar la División Este de la NFC y hay algunos expertos que incluso hablan de Super Bowl.
Pero, en su debut en la campaña 2020, los Cowboys (0-1) presentaron exactamente los mismos síntomas de todos los males que los han aquejado en años recientes: defensiva mediocre, decisiones controversiales de su coach y una derrota en un juego decidido por un touchdown o menos.
La línea ofensiva, alguna vez el orgullo en Dallas, no pudo contener a Aaron Donald (una captura, cuatro golpes al quarterback y una tacleada para pérdida de yardas) en la derrota 20-17 ante los Rams.
McCarthy tiene este domingo su primer juego en casa con Dallas y será en el mismo estadio en el que ganó el Super Bowl con Green Bay en 2010. Sus Packers también derrotaron ahí a los Cowboys (entonces el mejor sembrado en la NFC) en el Juego Divisional de 2016.
El rival son los Falcons (0-1), que cayeron 38-25 ante los Seattle Seahawks en la Semana 1. La defensiva de Atlanta no tuvo respuesta ante Russell Wilson, quien completó 31 de 35 para 322 yardas y cuatro touchdowns.
Es probable que el ataque de los Cowboys dependa esta semana más de Dak Prescott, quien tuvo un juego de claroscuros en Los Ángeles.
Prescott, quien juega esta temporada con la etiqueta de Jugador Franquicia, completó 15 de 18, con 187 yardas y un touchdown en la primera mitad, cuando Dallas ganaba 14-13.
Pero el resto del partido, Dak únicamente completó 10 de 21 para 79 yardas.
Dallas necesita atacar a los jóvenes cornerbacks de los Falcons con el trío de estupendos wide receivers que conforman Amari Cooper, Michael Gallup y Lamb.
Cooper tiene una lesión en el tobillo, pero se espera que juegue el domingo.
McCarthy y su coordinador ofensivo, Kellen Moore, no deben olvidarse de Ezekiel Elliott y Tony Pollard, quienes podrían tener un buen día si la defensa de Atlanta se concentra demasiado en Dak y sus receptores.
Cuando los Falcons tengan el balón, la defensiva de Dallas tendrá que lidiar con Matt Ryan (450 yardas ante Seattle) y su propia tripleta de wideouts: Julio Jones (157 yardas), Calvin Ridley (130) y Russell Gage (114), el primer trío de la franquicia con 100 yardas en el mismo juego y primero en la historia de la NFL en conseguirlo con al menos nueve recepciones cada uno.
Además, Todd Gurley, quien firmó como agente libre con Atlanta, ha promediado 127 yardas combinadas y ha anotado tres touchdowns en dos juegos de campaña regular ante los Cowboys.
Dallas perdió la semana pasada al linebacker Leighton Vander Esch (clavícula) y todo indica que Luke Gifford, en su segundo año en la liga, tomará su lugar.
Aldon Smith empató una marca personal con 12 tacleadas y tuvo la única captura de Dallas ante los Rams, en su primer juego después de casi cinco años de inactividad.
McCarthy está obligado a ganar y para ello necesita que Dak sea más consistente y que su defensiva contenga a Ryan y el explosivo ataque aéreo de los Falcons.
Los Cowboys tendrán fanáticos en el AT&T Stadium, con 25% de su capacidad (80,000), informó el propio McCarthy.
Y todo suma, con tal de que el equipo de Jerry Jones no inicie la temporada con un 0-2.