Sean Manaea se une al coro de críticas contra los Astros

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío. Pero si el escándalo de robo de señales de los Houston Astros no se enfrió en los tres meses de cuarentena, entonces no se va a enfriar nunca.

No. Hay demasiados peloteros y equipos agraviados, ofendidos no sólo por el esquema de robo de señales, sino por la actitud de Houston que desestimó su falta, asumiendo las críticas con indiferencia e incluso un poco de soberbia. Los Astros no buscan el perdón de nadie y eso es bueno, porque de todos modos no lo obtendrán.

Sólo basta con preguntarle a Sean Manaea, el zurdo de los Oakland Athletics que el martes se convirtió en la voz más reciente en arremeter contra Houston, una clara señal de que la temporada regular está, finalmente, a la vuelta de la esquina.

“Realmente no le tengo mucho respeto a ninguno de ellos”, dijo Manaea a la estación 95.7 The Game.

Ni Manaea ni muchos otros alrededor de Grandes Ligas. De hecho, el lanzador es apenas uno de varios peloteros en expresar su descontento, a falta de una mejor palabra, con las acciones de los Astros, sumándose a una larga lista que incluye a Cody Bellinger, Aaron Judge, Aroldis Chapman y varios otros peloteros que de una u otra forma resultaron perjudicados ─o al menos así se sienten.

En particular, Manaea se siente ofendido porque cree que los Astros tenían un equipo contendiente, por lo que la necesidad de hacer trampa realmente salía sobrando. Ahora, afirma, su legado está arruinado.

“Todo lo que han hecho, el título de Serie Mundial, sus estadísticas de temporada regular, no significan nada para mí”, añadió el veterano de cuatro temporadas.

Sus palabras cobran trascendencia no solo al ser un rival divisional, sino por ser el segundo miembro de la rotación de los Athletics en lanzarse contra Houston. El primero, desde luego, fue el responsable de destapar la cloaca: Mike Fiers.

Astros y Athletics se enfrentan por primera vez en la mini temporada de 60 juegos del 7 al 9 de agosto en Oakland, un duelo que promete más acción que una pelea de Floyd Mayweather.