Cuál es el escenario para que regrese el fútbol a Honduras
La liga plantea una serie de escenarios para que la temporada se reanude lo antes posible. Una opción es que no se juegue en San Pedro Sula y Tegucigalpa.
Honduras vive momento críticos por el coronavirus, ya que desde que comenzó mayo se incrementó drásticamente el número de infectados por día, tanto que para este sábado la cuenta ya está en 3,477 contagiados desde que comenzó la pandemia. Pero, a pesar de esto, los directivos de la Primera División, junto al comité de la Federación de Fútbol de Honduras, están buscando la forma de reactivar el fútbol en el país, en parte por la economía y en parte para brindarle un entretenimiento más a la gente y con esto hacer que se queden un rato más en casa.
La liga y el consejo de la Fenafuth, junto a las autoridades sanitarias no han llegado a un acuerdo para que se vuelva a mover la pelota en tierras catrachas, ya que ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula el tema del coronavirus es crítico y siguen con medidas extremas, mientras que en el resto del país la gente ya comienza a salir, esto con su debida precaución; por lo que no es fácil poder decidir cuál será la dinámica para que se reanude la temporada.
La opción para regresar a jugar
La opción que se maneja para que se vuelva a ver fútbol en Honduras está la posibilidad que no se disputen partidos en las ciudades más afectadas y la liguilla sea a una vuelta. En caso de hacerse llevarse esta opción se estaría hablando que la fase final del torneo se estaría disputando en julio y la pretemporada sería en agosto; esto para que el Torneo Apertura se inicie en septiembre y se analice otra vez cuáles son las ciudades donde se puede jugar.
Además de las San Pedro Sula y Tegucigalpa, existen otras ciudades donde el no llegaría el fútbol por la cantidad de infectados y para apoyar a las medidas que ha tomado el Gobierno Nacional junto a las instituciones de salud, estas son: El Progreso, Puerto Cortés, Tocoa y La Ceiba; mientras que los lugares donde sí se podría jugar son: Comayagua, Danlí, Siguatepeque, Juticalpa, Catacamas, Chotuleca, entre otras.
Pros y contras
En caso de llevar a cabo el plan antes mencionado los equipos estarían no perderían tantos ingresos como en el caso de no jugarse el torneo, ya que en caso de tener que cancelar este y esperar que se pueda jugar con público el próximo podría significar una perdida de millones de lempiras, lo que sería catastrófico, ya que en muchos casos tendrían que declararse en bancarrota y con esto el tener que desafiliarse; es decir, la reanudación debe darse sí o sí en Honduras a pesar de tener que disputar menos partidos.
Los clubes están en contra que se juegue a puerta cerrada, ya que eso les significa cerca de 120 mil lempiras, es decir un gran aporte para el pago de los sueldos de jugadores, staff y personal administrativo del club. Por lo que la Federación y la liga están planeando pedirle cerca de 20 millones de lempiras para poder reanudar de esa forma y no verse afectados para este y el próximo torneo, que seguramente también se jugará a puerta cerrada gran parte de la campaña.