Chris Doleman, exjugador de la NFL, muere a sus 58 años
Doleman se mantuvo activo durante 15 años en los emparrillados profesionales, donde jugó con Minnesota, San Francisco y Atlanta, por lo que accedió a Canton.
El ala cerrada Chris Doleman, quien jugó en la National Football League por 15 años y se ganó un lugar en el Salón de la Fama por sus aportaciones al football, murió a sus 58 años, la noche del pasado martes, luego de una prolongada batalla contra el cáncer cerebral.
Doleman llegó al nivel profesional por la vía del reclutamiento, al ser seleccionado en cuarto puesto global (1985) por Minnesota Vikings, desde la Universidad de Pittsburgh, donde jugó dos años para los Panthers.
Con los Vikings, Doleman se estableció como uno de los mejores en su posición, en el extremo derecho de la línea frontal. Allí, acumuló seis nombramientos al Pro Bowl y otros dos para el equipo All-Pro.
En 1987, el defensivo lideró la liga en balones sueltos forzados y un par de temporadas después, en 1989, hizo lo mismo en capturas de quarterback, al registrar 21.
"Chris fue un gran ejemplo para los jugadores en el pasado y en el presente, encarnando las mejores características de un Viking: resiliencia, tenacidad y espíritu competitivo", se lee el comunicado de la organización de Minneapolis.
De acuerdo con varios reportes, el exjugador se sometió a una cirugía en enero de 2018 para extraerle un tumor cerebral.
Trayectoria
Además de jugar con Minnesota Vikings sus primeros nueve años en la liga, Doleman pasó a la organización de Arthur Blank, en Atlanta, donde fue una pieza clave en la defensiva de los Falcons por dos años, donde se ganó un viaje al Pro Bowl, a sus 34 años, en 1995.
La siguiente campaña (1996) se trasladó a la costa oeste, en San Francisco, para vestir el uniforme de oro y rojo por tres años. Y a sus 36 años, Doleman consiguió la última selección de su carrera al Tazón de los Profesionales. El recorrido con los Niners terminó para él en 1998, donde en cada uno de sus tres calendarios sumó al menos 11 capturas de mariscal de campo.
Para cerrar su carrera con broche de oro, el defensivo regresó a donde inició su recorrido como profesional, Minnesota. Los Vikings le ofrecieron un año más en Minneapolis, donde Doleman, con 38 años, forzó un par de balones sueltos y recuperó otros dos, además de terminar con ocho sacks en su cuenta personal.
La chaqueta dorada que otorga el Salón de la Fama llegó para Doleman con la clase de 2012, por sus 150.5 capturas de quarterback, marca que lo sitúa como el quinto más prolífico en dicho departamento, detrás de Bruce Smith (200), Reggie Smith (198), Kevin Greene (160) y Julius Peppers (159.5).