Tochito, con más de tres millones de niños mexicanos
Cumplió 20 años, tiene el apoyo de la Conade y la Secretaría de Educación, y torneos con casi 15 mil equipos en todo el país.
Axel vive desde los tres años en una casa hogar de Guadalajara, Jalisco.
Cursa el segundo año de la secundaria y es un buen alumno. Pero no siempre fue así.
“Vandalismo, drogadicción y violencia… problemas de conducta, de indisciplina… patrones muy negativos de comportamiento”, relata una voz en off en un video de la NFL México.
Es su coach en los Titans, el equipo de NFL Tochito que cambió la vida, no sólo de Axel, sino de muchos otros niños mexicanos.
“Eso es lo que buscamos, crear mejores ciudadanos, crear mejores personas, dejar valores en las niñas y los niños que practican esta modalidad del futbol americano sin contacto”, dice Jesús Álvarez, Director de Responsabilidad Social de NFL México.
El programa NFL Tochito cumplió 20 años en esa ardua -y a veces invisible- tarea. Hoy puede presumir que más de tres millones de niños mexicanos han jugado tochito, ya sea en la escuela o en alguno de sus torneos.
“Lo que buscamos es ofrecer y llevar el Tochito a todo el país de manera gratuita y con esto buscar que los niños y niñas tengan una opción para activarse físicamente”, agrega Álvarez, en entrevista con Diario AS. “Queremos que sea una opción que les deje valores y, además, para nosotros es muy importante la igualdad de género, porque todos nuestros equipos son mixtos”.
El programa va de la mano de la Comisión Nacional del Deporte y la Secretaría de Educación.
“En el ciclo escolar 2018-19 cerramos con 3.3 millones de niños y niñas jugando Tochito dentro de su clase de educación física en escuelas públicas y privadas del país, principalmente primaria y secundaria. Eso en cuanto al programa escolar se refiere. Además, en nuestros distintos torneos de liga y las diferentes categorías que tenemos, alcanzamos casi 15 mil equipos, para ser exactos 14,766, que más o menos representan 118 mil niños y niñas”.
De hecho, es parte del programa de “La Nueva Escuela Mexicana” de la Secretaría de Educación, así que los profesores de educación física pueden poner a los niños a jugar futbol, basquetbol o tochito.
Muchos podrían pensar que el futbol americano es un deporte muy complicado, particularmente por todas las reglas que hay que conocer, pero cuando se trata del Tochito basta con poner un balón en las manos de los niños.
“Termina siendo muy fácil que los niños entiendan las reglas y se enganchen y se diviertan. Esa parte [las reglas] es relativamente sencilla, porque al final los niños quieren divertirse y más cuando les ofreces esta modalidad sin contacto. Se enganchan muy rápido y les gusta mucho”, asegura el directivo de la NFL México.
Así fue como Axel se enamoró de este deporte.
“Axel es parte de un equipo en Guadalajara, Jalisco, y es uno de los ejemplos que tenemos de cómo el Tochito le ha dado valores y oportunidades a diferentes niños y niñas. Es una historia muy bonita, muy emblemática”, relata Álvarez. “Pero a lo largo de estos años también tenemos otras historias de niños que empezaron jugando Tochito, después futbol americano y finalmente terminaron becados por una universidad para estudiar sus carreras. Son diferentes historias que nos muestran cómo el Tochito ha tocado las vidas de muchos niños y niñas a lo largo de estos años”.
LAS NIÑAS Y EL FUTURO
En los torneos oficiales los equipos tienen que ser mixtos por obligación, pero muy pronto lo serán por convicción, pues las niñas se han convertido en verdaderas protagonistas del programa NFL Tochito en México, y en general del flag football en el mundo.
“En nuestros equipos es obligatorio que tengan al menos dos y hasta tres niñas, y al menos una o dos deben estar en el campo. O sea que alrededor de 20 o 25 por ciento son niñas”, dice el Director de Responsabilidad Social de NFL México. “Y la verdad, lo digo con mucho gusto, en los últimos ocho años hemos tenido Jugadoras Más Valiosas cuando seleccionamos al MVP de las finales. Incluso niñas quarterback, que se llevan este trofeo que le damos al Jugador Más Valioso”.
El programa ha logrado mucho en estos 20 años, pero Jesús Álvarez sabe que todavía hay trabajo por hacer.
“Queremos seguir haciendo alianzas con la Comisión Nacional del Deporte, con la Secretaría de Educación, con institutos del deporte, porque el objetivo es seguir creciendo en número de participantes este programa, tanto en escuelas como en torneos de liga”.
La recompensa es inconmensurable.
“Muchos de esos niños hoy son hombres y mujeres de bien, que trabajan o algunos hasta con familia, y la verdad es que nos da mucho gusto eso y nos anima a seguir por este camino, porque creo que algo bueno y algo positivo se ha dejado en todos ellos”.