La defensiva de los Patriots, a prueba otra vez
Cleveland y Baltimore demostraron que la defensa de New England es vulnerable contra la carrera, así que es muy probable que Ezekiel Elliott tenga mucho trabajo el domingo.
Primero lo probaron los Browns. Luego lo hicieron oficial los Ravens: la defensa de los Patriots es vulnerable contra la carrera.
Es cierto que no todos los equipos de la liga tienen el personal para poder exhibir esa debilidad en la mejor defensa de la NFL. Pero los Dallas Cowboys, sí.
Con una de las mejores líneas ofensivas y un backfield que incluye a Ezekiel Elliott y el novato Tony Pollard, la defensiva de los Patriots nuevamente estará a prueba.
Aunque Elliott tiene dos juegos en fila con menos de 50 yardas por primera vez en su carrera, el plan de juego del coordinador Kellen Moore debe incluir muchas carreras.
“Te muestran muchos looks diferentes”, dijo ‘Zeke’ Elliott. “Son un buen equipo, siempre están en su hueco y no cometen errores”.
Después de aceptar 369 yardas por tierra en los juegos ante Cleveland y Baltimore, los Patriots sólo permitieron 81 yardas en Philadelphia.
En total, cuatro veces en la campaña los oponentes han podido correr para 135 yardas o más ante New England.
Pero fue el duelo ante los Ravens el que realmente exhibió lo que le duele al equipo de Bill Belichick, con esas 210 yardas por la vía terrestre.
A diferencia de Baltimore, que cuenta con el versátil quarterback Lamar Jackson, la ofensiva de los Cowboys es, digamos, convencional. Así que cuidado si los Patriots son capaces de contener a Elliott y Pollard.
New England es líder de la liga con 19 intercepciones (cinco de ellas del safety Devin McCourty). También es la defensa que menos puntos acepta por juego, con 10.8, y menos conversiones en tercer down, con 19.3%.
Los Patriots no han permitido un touchdown en zona roja en Foxborough esta temporada y, de hecho, son terceros en defensa dentro de su propia yarda 20, al permitir sólo 46.2% de anotaciones de seis puntos.
“Son fantásticos en la frontal, son fantásticos en el nivel de los linebacker, en el perímetro, y los equipos sufren para moverles el balón”, dijo el coach de los Cowboys, Jason Garrett. “Obviamente, la estadística que brinca es la de los robos de balón. Han sido increíbles al llevarse esos balones todo el año y haciendo jugadas de impacto”.
Frenar la carrera implica que los Patriots tengan que lidiar con Dak Prescott, quien sin discusión vive su mejor campaña como profesional. En los tres más recientes ha pasado para 1,098 yardas, con las que rompió el récord de la franquicia de 1,064 en poder de Tony Romo.
“Sí, es súper impresionante. Podría llegar a seis [mil yardas], no lo sé”, dijo Belichick, quien no se cansó de lanzar elogios al joven pasador de los Cowboys. “Ese chico puede lanzar la pelota, es muy preciso. Puede extender jugadas y correr si es necesario, pero no hace mucho eso a menos que realmente lo necesite. Tiene una gran paciencia y disciplina en el bolsa de protección. Tiene buenas armas, pero ha sido súper impresionante. Simplemente, un gran quarterback”.
Belichick es famoso por diseñar esquemas defensivos en los que “borra” al jugador más importante del oponente. En este caso es el receptor Amari Cooper, el objetivo favorito de Prescott con 79 targets, 56 recepciones, 886 yardas y siete touchdowns.
Cooper tendrá la cobertura de Stephon Gilmore, el intratable cornerback y líder en New England con 11 pases defendidos y a quien los quarterbacks prefieren no retar.
La línea ofensiva de Dallas podría jugar en Foxborough sin dos de sus titulares: el tackle La’el Collins (rodilla, espalda) y el guardia Zack Martin (espalda, tobillo, codo).
La ausencia de Collins podría significar más blitzes de los linebackers Jamie Collins (líder de los Patriots con 47 tacleadas y seis capturas) y Kyle Van Noy (5.5 sacks).
“Este es el momento en que los equipos se separan y cuando juegas contra un oponente como New England, que ha tenido éxito a lo largo de los años, definitivamente creo que puede ayudar a la confianza”, dijo el receptor de Dallas, Randall Cobb. “Tenemos que encontrar la manera de ganar el juego. Eso es todo lo que nos preocupa. Un juego a la vez y encontrar la manera de ganar esta semana”.