Mike Tomlin trata de evitar su segundo 0-4 con los Steelers
Pittsburgh sólo ha iniciado dos campañas con récord de 0-4 desde 1966 y una de ellas fue bajo el mando de Tomlin.
En la rica y orgullosa historia de los Pittsburgh Steelers no es común encontrar un inicio de temporada regular con cuatro derrotas. Es algo que en la era del Super Bowl (1966) sólo ha sucedido en dos ocasiones.
La más reciente fue en 2013. Así que Mike Tomlin tratará, el Monday Night Football contra los Cincinnati Bengals, de evitar convertirse en el primer coach de los Steelers con dos 0-4 en su récord.
“Nuestro negocio es ganar y no hemos estado manejando bien nuestro negocio”, reconoció Tomlin. “Estamos trabajando duro en hacer las jugadas necesarias y ganar nuestros duelos uno-a-uno en las tres áreas del juego”.
Pittsburgh mejoró en la Semana 3 en San Francisco. La defensiva forzó cinco intercambios de balón, pero la ofensiva convirtió esos turnovers en sólo seis puntos.
Los Steelers entregaron dos fumbles y los 49ers los convirtieron en 14 puntos, incluido el touchdown del triunfo, a 1:15 del final del partido.
“Aunque teníamos control del juego, no tuvimos control del juego de la manera en que pudimos si hubiéramos aprovechado algunas de esas oportunidades”, reconoció Tomlin. “Y luego, en la segunda mitad entregamos la pelota dos veces y nuestra defensa estuvo en un campo corto y, nuevamente, no nos ayudamos de la manera en que nos hubiera gustado minimizar la negatividad”.
Quizá lo mejor que le pudo pasar a Tomlin y los Steelers es encontrarse en el calendario con este juego ante Cincinnati.
Los Steelers han ganado ocho en fila en esta rivalidad y 11 de los 12 más recientes, siendo el único triunfo de los Bengals en 2015, en Heinz Field.
Cincinnati llega a este juego también con marca de 0-3, en el debut del coach Zac Taylor.
“Los conocemos y entendemos íntimamente. Nos conocen y entienden íntimamente, pero es interesante observar el nuevo régimen y ver algunas de las caras conocidas, pero las diferentes formas en que están usándolos. Eso nos genera algunos desafíos interesantes”, comentó Tomlin.
El coach de Pittsburgh, en su decimotercera temporada al frente del equipo, ahora depende del quarterback Mason Rudolph, quien tomó el lugar del lesionado Ben Roethlisberger, fuera toda la temporada con una lesión en el codo derecho.
En su debut como titular, Rudolph pasó para 174 yardas, con dos touchdowns y una intercepción ante los 49ers.
Pero el joven pasador necesita ayuda, particularmente del ataque terrestre. James Conner tiene apenas 97 yardas por tierra y un touchdown en los tres primeros juegos de la campaña; en 2018, Conner sumaba 217 yardas y tres anotaciones a esta altura del calendario.
JuJu Smith Schuster, ahora el receptor estelar en Pittsburgh tras la partida de Antonio Brown, tiene 14 recepciones, 243 yardas y un touchdown, muy lejos de sus números en 2018, después de tres semanas: 27 balones atrapados, 356 yardas y una anotación.
Incluido 2018, los Steelers no han anotado un touchdown en el primer cuarto en cinco juegos consecutivos.
Además, Pittsburgh promedia apenas 25:08 minutos de tiempo de posesión, penúltimos en la NFL este año, sólo arriba de los Miami Dolphins (24:09).
A EVITAR UN COLAPSO HISTÓRICO
En 1968, Pittsburgh arrancó 0-6, en la última campaña del coach Bill Austin, quien al año siguiente fue sustituido por Chuck Noll.
Noll debutó en 1969 con una victoria Detroit (16-13), pero los Steelers perdieron los siguientes 13 partidos de la temporada.
En 1970, Pittsburgh arrancó 0-3, pero luego el equipo de Noll ligó dos triunfos y terminó esa campaña con marca de 5-9.
La peor temporada en la historia de la franquicia fue en 1944, cuando un combinado con los Chicago Cards, bajo el mando de Walt Kiesling y Phil Handler, terminó 0-10.
Pero Mike Tomlin tiene récord de 13-2 como coach de los Steelers en Monday Night Football, incluido un 5-0 en Heinz Field.
“Obviamente buscamos la perfección, pero lo que necesitamos hacer es ganar y ese será nuestro enfoque mientras nos preparamos para este partido”, finalizó Tomlin.