Giants pierden a Saquon Barkley en debut estelar de Daniel Jones
New York gana su primer juego de la temporada con Daniel Jones como titular, pero no todo son buenas noticias.
El estelar debut de Daniel Jones como titular se tradujo en el primer triunfo de la temporada para los Giants y en el final, al menos de manera temporal, al debate en la posición de quarterback con el veterano Eli Manning.
Pero los Giants han aprendido a acostumbrarse en los últimos años a esperar lo peor, incluso cuando el panorama es optimista, y esta vez no fue la excepción.
El equipo anunció que el estelar running back y reinante Novato del Año Saquon Barkley sufrió un esguince en la parte superior del tobillo derecho y se perderá buena parte del calendario regular.
El diagnóstico inicial indicaba que Barkley podría ausentarse alrededor de cuatro semanas, sin embargo horas más tarde el lunes Bleacher Report reportó que el periodo de recuperación del egresado de Penn State estaría más cercano a las ocho semanas, por lo que Bakley podría volver para los últimos seis juegos de la campaña.
Sin duda es la peor noticia que pudieron recibir los Giants después de su dramático triunfo de 32-31 sobre los Buccaneers, en el que Jones comandó una remontada de 18 puntos sin Barkley en el terreno. Tampa Bay no estaba preparado para ajustar a los cambios, el resto de la liga ya sabe que esperar.
Jones, quien completó 23 de 36 envíos para 336 yardas con dos pases de touchdown y corrió para otras dos anotaciones, enfrentará una presión adicional ahora que no cuenta con el mejor complemento que puede tener un quarterback: Un corredor que en cualquier momento es amenaza de touchdown y unas manos seguras desde el backfield.
La campaña anterior Barkley fue el único punto brillante en unos Giants que finalizaron la campaña con marca de 5-11 y la 16ta mejor ofensiva de la NFL. El running back corrió para 1,307 yardas y 11 touchdowns y acumuló otras 91 recepciones para 721 yardas y 4 anotaciones.
Esta temporada Barkley lucía incluso más dominante con 6.4 yardas por acarreo y 237 yardas terrestres en sus primeros dos juego y medio de la temporada para unos Giants que parecían tener todo tipo de problemas hasta que Jones les inyectó un aliento de vida.
Ahora, New York tendrá que esperar casi dos meses, en el escenario más optimista, para poder tener un panorama más completo de lo que podría ser el futuro de la franquicia a corto y mediano plazo con Jones en los controles y Barkley en el backfield.