Imperdonable que Tom Flores no tenga un busto en Canton
Fue el primer quarterback latino de la historia del football profesional y el único hombre que ha ganado el Super Bowl como jugador, asistente y coach.
Pocos saben que el récord de más pases de touchdown en un juego en la historia de los Oakland Raiders le pertenece a Tom Flores. Pero no es por ello que elegimos a Flores como uno de los iconos en los 100 años de historia de la NFL.
No, Thomas merece un lugar en este listado por lo que hizo como head coach de los de negro y plata.
Como latino, Thomas Raymond Flores Sánchez (21 de marzo de 1937, Fresno, California) es un pionero en la NFL y por ello resulta inaudito que no tenga un busto en el Salón de la Fama.
El 11 de septiembre de 1960, Flores se convirtió no sólo en el primer quarterback titular de los Raiders, sino también en el primer pasador latino en la historia del football profesional.
Entre 1960 y 1966 jugó en 84 partidos con los Raiders y su récord como titular fue de 30-31-3; pasó para 11,635 yardas, con 92 touchdowns y 83 intercepciones.
“No fui un gran quarterback, pero sí uno de los mejores en esa época”, dijo Flores.
Pese a perderse la campaña de 1962 debido a una tuberculosis, Flores es el quinto mejor quarterback en la historia de la AFL con 11,959 yardas.
En 1966 fue invitado al Pro Bowl, pero los Raiders hicieron un canje con Buffalo y a cambio obtuvieron al también quarterback Daryle Lamonica en abril de 1967.
El 22 de diciembre de 1966, Flores impuso un récord de la franquicia con seis pases de touchdown ante Houston; seis años más tarde, Lamonica igualaría su marca.
Tras su paso con los Bills, Flores terminó su carrera como jugador profesional con los Kansas City Chiefs y fue miembro del equipo que ganó el Super Bowl IV.
En 1971, dos años después de haberse retirado, Flores inició su carrera como coach en la NFL. Primero trabajó con los quarterbacks en Buffalo y a la siguiente temporada regresó a los Raiders, ahora como coach de receptores.
Tom ganó su segundo Super Bowl, ahora como asistente, en 1976.
En 1979, después del retiro de John Madden, Al Davis nombró a Flores como el nuevo head coach de los Raiders.
Bajo su mando, Oakland (y más tarde Los Ángeles) clasificó en cinco ocasiones a los Playoffs y ganó dos Super Bowls. En nueve años con los Raiders, su récord en campaña regular fue de 91-56 y 8-3 en postemporada.
Los Raiders se convirtieron en el primer equipo de la historia que clasifica como Wild Card y gana el Super Bowl, cuando Oakland derrotó 27-10 a los Philadelphia Eagles en la edición XV. Así, Flores se convirtió en el primer coach latino que gana un Super Bowl.
En 1983, los Raiders de Flores terminaron con récord de 12-4 y el título de la División Oeste. En los Playoffs, Los Angeles aplastó 38-10 a Pittsburgh y luego venció a Seattle 30-14 en el Campeonato de la AFC.
En el Super Bowl XVIII, los Raiders tenían que enfrentar a los campeones defensores y favoritos Redskins, pero el equipo de Tom Flores destruyó a Washington 38-9 en Tampa, Florida.
“La gente siempre les da crédito a los coaches por su estrategia”, dijo Marcus Allen, autor de esa increíble escapada de 74 yardas en el triunfo sobre los Redskins. “Pero ser head coach es mucho más que eso, es manejar a mucha gente. Lo que realmente creó una cercanía es que Tom confiaba en nosotros”.
Sus días como coach del Silver and Black terminaron en 1987 y dos años después se convirtió en el primer latino que es presidente de una franquicia de la NFL, cuando ocupó ese cargo y también el de gerente general con los Seattle Seahawks, equipo del que, por cierto, también fue coach (1992-94).
“Ya les enseñé todo lo que necesitaban saber saber, ahora salgan y jueguen”, era la frase que repitió una y otra vez.
“Tom Flores no es sólo un gran coach de nuestra liga”, dijo Al Davis tras el triunfo en el Super Bowl XVIII. “Es uno de los más grandes de todos los tiempos”.
No es lo que piensa el comité que vota para elegir a los miembros del Salón de la Fama.
“Veo a algunas de esas personas [que están en el Salón de la Fama] y, sabes, les tengo envidia”, reconoció alguna vez Flores. “No menosprecio su situación; sólo tengo envidia de que hayan llegado tan lejos. Y creo que he hecho tanto, o más, que algunos de ellos”.
En 2019 fue finalista, pero Tom Flores tendrá que esperar al menos otro año para que le hagan justicia y se le reconozca no sólo como un latino que abrió brecha en la NFL, sino como uno de los mejores coaches de su generación.