Jerry Jones: el hombre que le cambió la cara a los Cowboys
El empresario adquirió la franquicia en 1989 y tras una serie de cambios en la organización la convirtió en el equipo más valioso de todo el mundo.
De manera casi fortuita Jerry Jones adquirió a los Cowboys en 1989. Tras problemas financieros H.R. Bright fue forzado a vender la franquicia por un total de $140 millones de dólares. La gestión de 'Bum' no fue la más brillante, en cinco años al frente de la organización pues en tres campañas terminó con récord perdedor, rompiendo una racha de 20 temporadas ganadoras para Dallas.
La llegada de Jones fue como un torbellino para los Cowboys pues los sacudió desde los cimientos. El primer movimiento que realizó fue el despido de ─nada más y nada menos─ de Tom Landy para llevar a Jimmy Johnson, excoach de Miami en la NCAA y quien también coincidió con el Jerry durante su estancia en la Universidad de Arkansas.
Poco después se deshizo del gerente general Tex Schramm y asumió los controles deportivos de los Cowboys. Y siguió con los cambios, pues realizó un canje con los Vikings, quienes recibieron a Herschel Walker a cambio de cinco jugadores y un paquete de ocho selecciones del draft.
A pesar de que su primer año fue desastroso y los Cowboys terminaron con marca de 1-15, en 1990 comenzó a engrasarse la dinastía texana de los noventa. En la campaña de 1992 consiguieron su primer título de Super Bowl en 15 años y una temporada más adelante repitieron el campeonato.
No obstante, los constantes roces entre Johnson y Jones colocaron al head coach fuera del Texas Stadium. Barry Switzer fue el reemplazante y no lo hizo nada mal pues le entregó el tercer Vince Lombardi de la década a los Cowboys.
Aunque desde 1995 los éxitos de Dallas son casi nulos.
El emporio de Jones
Han pasado 23 años desde la última aparición en Super Bowl para los Cowboys y en ese lapso sus números en postemporada son paupérrimos. Solo tienen 10 apariciones en los playoffs y su récord es de 4 victorias por 10 derrotas; además, no han logrado superar la ronda divisional.
Aunque podría parecer que eso ha quedado relegado para Jones, quien se ha encargado de hacer de los Cowboys una sólida institución financiera. De acuerdo con Forbes, en 2018 Dallas era el equipo más valioso de todo el mundo ─ahora tienen un costo de $4.8 mil millones de dólares, más de 30 veces el costo del equipo en 1989─ por delante de organizaciones como el Real Madrid o los New York Yankees.
Además, tras 37 años de servicio decidió demoler el Texas Stadium y en su lugar erigió 'Jerry World', el nuevo estadio de los Cowboys ─desde 2013 es llamado AT&T Stadium─, un recinto de lujo que durante algún momento poseyó la pantalla más grande del mundo y que ya albergó un Super Bowl.
Pero no es todo. También creó un sistema de negocios más agresivo para comercializar la marca de los Cowboys e influyó en la cantidad de dinero que ingresa cada franquicia por derechos televisivos ─en 1975 cada equipo recibía $2 millones de dólares y cuatro décadas después perciben cerca de $250 millones USD─, promovió la creación del NFL Network. Y por si faltara poco, ayudó a los Rams a moverse de nueva cuenta a Los Angeles, uno de los mercados más importantes de Estados Unidos.