Los Chiefs dan prioridad al mensaje sobre el título
La salida de Kareem Hunt por un incidente de violencia sexual deja en claro que Kansas City tiene bien claras sus preferencias.
Los Kansas City Chiefs no son un equipo que pueda presumir una rica historia de títulos, temporadas exitosas o jugadores históricos. Esta temporada, tenían una buena oportunidad de añadirle brillo a una vitrina que ha permanecido vacía desde 1969.
Prefirieron hacer lo que era moralmente correcto.
En una liga en la que solo importa el número de campeonatos que puedas presumir, los Chiefs demostraron que eso no es del todo cierto. También se gana haciendo sacrificios, incluso si eso significa desprenderse de su mejor oportunidad de un título en casi medio siglo.
Pero Clark Hunt no tenía otra opción. No después de que saliera a la luz el video en el que se ve al joven estelar Kareem Hunt golpeando a una mujer.
Sí, Kareem Hunt le daba a los Chiefs una oportunidad de cambiar su historia con su versatilidad y producción en el campo (2,151 yardas por tierra y 833 por aire con 25 touchdowns en 27 partidos). Pero también le dio a Kansas City la oportunidad de enviar un fuerte mensaje: Hay cosas que son más importantes.
Después de que saliera a la luz el video de Ray Rice donde golpea brutalmente en un elevador a la que ahora es su esposa, la NFL lanzó una cruzada en contra de la violencia doméstica desterrando al running back de la liga. La familia Hunt no iba a permitir que eso mismo sucediera en su casa.
No otra vez.
No después de que hace exactamente seis años el linebacker Jovan Belcher asesinara de nueve disparos a su novia para después conducir hasta Arrowhead y quitarse la vida de un balazo frente a la mirada absorta del gerente Scott Pioli, el coach Romeo Crennel y el coach de linebackers Gary Gibbs.
Para los Chiefs un caso de violencia doméstica es uno más de lo permitido y ellos ya habían vivido en carne propia uno de los peores en la historia de la NFL. Las imágenes de TMZ de Hunt pateando a una mujer en el suelo resultan intolerables para cualquiera, mucho más para quien le firma los cheques con la esperanza de que le entregara un título, algo que no sucederá.
La salida de Hunt del equipo no significa que los Chiefs hayan perdido cualquier oportunidad de obtener el segundo Super Bowl en la historia de la franquicia. Solo la dificulta bastante, con un Spencer Ware ocupando su lugar en el backfield, el nivel de peligro que genera Kansas City se reduce significativamente, obligando al joven pasador de segundo año Patrick Mahomes a cargar aún con más responsabilidades en el ataque.
La salida de Hunt de Kansas City tampoco significa, necesariamente, el fin de su carrera en la NFL. Con apenas 23 años y una producción espectacular en sus primeras dos temporadas, sin duda habrá un equipo que no tenga la rectitud moral de Kansas City o cuya urgencia por ganar esté por encima de su escala de valores como para ofrecerle un contrato a Hunt.
Lo hemos visto antes.