El pasado y presente de Estados Unidos Femenil
Luego del fracaso en Rio 2016, la selección norteamericana comandada por Jill Ellis, entendió que era necesario un cambio generacional en el equipo.
Luego de que en el 2016, la selección estadounidense sufriera un descalabro en los Juegos Olímpicos de Rio, la entrenadora Jill Ellis supo que era tiempo de hacer cambios en el equipo, y que si no los hacia, era muy probable que la selección se estancara.
El verano después de la Copa Mundial 2015, la selección fue eliminada de los Juegos Olímpicos de Río 2016 en los cuartos de final por Suecia, en donde Alex Morgan y Christen Press fallaron sus penales luego del empate 1-1 en los más de 90 minutos de partido. A partir de ahí, la entrenadora buscó una renovación en las jugadoras del equipo, en donde exprimió a las más veteranas en favor de las jóvenes promesas y comenzó a formar de nuevo al equipo.
Los experimentos de Ellis causaron que el equipo estadounidense, normalmente cohesivo, pareciera desentrañado. Las derrotas ante Inglaterra, Francia y Australia en el ToN (Tournament of Nations) fueron suficientes para que un pequeño grupo de jugadoras veteranas presentaran sus preocupaciones directamente a la Federación de los Estados Unidos. Jill todavía está a la cabeza de la selección, los experimentos casi han terminado, y las norteamericanas desde ese entonces han estado ganando, pues de 24 partidos, llevan 21 ganados y tres empates.
En lo que va del 2018, han levantado la She Believes Cup y el Torneo de las Naciones, dos torneos internacionales amistosos que cuentan con la participación de los mejores equipos del mundo femenil. Actualmente, la selección se encuentra disputando el Premundial Concacaf en donde se encuentra a un paso de sellar su boleto a Francia 2019.