Si Matthew Stafford no falla, nada le duele a la ofensiva de los Rams
La ofensiva de los Rams fue novena en cuanto a promedio de yardas por partido (372.1), séptima en puntos (27.1) y quinta en yardas aéreas (273.1).
“Ese equipo está a un quarterback de ser contendiente al Super Bowl”.
Eso es lo que usualmente se decía de Los Angeles Rams, y al parecer en la propia organización angelina pensaban lo mismo. Así que a principios de año comenzaron a cocinar un trade con los Detroit Lions para intercambiar pasadores.
En marzo se hizo oficial. Los Lions recibirían a Jared Goff y Matthew Stafford tendría una nueva oportunidad de demostrar que lo único que necesitaba era talento a su alrededor.
Y talento es lo que le sobra en Los Angeles.
De la mano de Stafford, la ofensiva de los Rams fue novena en cuanto a promedio de yardas por partido (372.1), séptima en puntos (27.1) y quinta en yardas aéreas (273.1).
Stafford fue tercero en la NFL con 4,886 yardas y segundo con 41 pases de touchdown, pero fue interceptado en 17 ocasiones, lo más alto en la liga, empatado con el novato Trevor Lawrence.
Si los Rams quieren ganar el Super Bowl LVI, el domingo en el SoFi Stadium, su quarterback tiene que evitar esos errores ante una defensiva de Cincinnati que ha demostrado ser muy oportunista en los Playoffs.
Stafford trabajó durante la offseason horas extra con Cooper Kupp y toda ese tiempo invertido valió la pena.
Kupp ganó la triple corona entre los wide receivers con 145 recepciones, 1,947 yardas y 16 touchdowns, números que probablemente le alcancen para ser nombrado Ofensivo del Año.
Tyler Higbee (560 yardas, 5 touchdowns), Van Jefferson (802-6) y Odell Beckham Jr. (305-5) complementan uno de los mejores cuerpos de wide receivers de la NFL.
En el backfield, el equipo del coach Sean McVay cuenta con Cam Akers y Sony Michel, un combo que se ha complementado de maravilla durante los Playoffs.
La línea ofensiva de los Rams es sólida, al permitir únicamente 35 capturas al QB1, incluidas cinco en la postemporada. El líder de la unidad es el tackle izquierdo Andre Whitworth, mientras del lado opuesto está Rob Havenstein, una de las piezas clave en el ataque terrestre angelino.
Sí, los Rams necesitaban un quarterback para ser contendientes, pero otras piezas que llegaron para reforzar esta ofensiva, como Beckham Jr. o Michel, han consolidado una de las mejores ofensivas de la liga, que está a otra buena actuación de poner un segundo Vince Lombardi en las vitrinas de la franquicia.