Sean McDermott reconoce problemas en el ataque terrestre de los Bills

A pesar de que los Bills son la octava ofensiva más prolífica de la NFL (390.1 yardas por juego), Sean McDermott tiene una cuenta pendiente: su ataque terrestre. Ante esto, el coach promete cambios en el backfield de Buffalo.

En entrevista para el sitio NewYorkUpstate.com, McDermott indicó que las falencias para acarrear el balón de los Bills no son un tema nueva y se remontan hasta la temporada anterior.

"No creo que sea algo de un par de juegos. Empieza con el primer juego de la campaña", mencionó a unos días de que Buffalo fuera sorprendido por los Jaguars. "Vean el filme de ese partido. Vayan al final de la campaña 2020. Seguimos en ese punto", desarrolló.

Lo apremiante del caso es que en 2021 los Bills suman 958 yardas por tierra (décimo sextos en la NFL) y solo el 62.1% de esa producción viene desde el backfield. Mientras Devin Singletary, Zack Moss, Matt Breida y Reggie Gilliam se combinan para 595 yardas y las otras 363 son obra de quarterbacks y wide receivers.

Para hacer más grave la crisis en Orchard Park hay que considerar que Josh Allen es el segundo mejor corredor de los Bills en 2021. Mientras Singletary es el líder de Buffalo con 355 yardas en 73 acarreos, el quarterback registra 319 en 16 intentos menos.

Y la situación continúa. En términos de anotaciones terrestres, Singletary y Moss se combinan para cuatro touchdowns; Allen y Mitchell Trubisky acumulan la misma cantidad de acarreos de seis puntos.

Brian Daboll ya trabaja

Por otra parte, McDermott aseguró que los Bills ya trabajan para corregir los problemas que no permiten que Singletary y Moss sean una amenaza latente en el backfield.

"Puedo prometer que se están haciendo ajustes. Se vean o no, eso hacen los buenos equipos. Cada campaña tienes que ajustar con lo que tienes disponible", desarrolló. "Los retos de esta campaña son un poco diferentes a los del año pasado".