Jaime Moreno será inducido al Salón de la Fama del fútbol estadounidense
El sudamericano jugó en dos etapas con D.C. United, siendo campeón de liga en cuatro ocasiones y convirtiéndose en un goleador histórico de la MLS.
El final de su carrera se acercaba y su cuerpo estuvo a punto de terminarla por completo. En 2003, a sus 29 años de edad, Jaime Moreno fue diagnosticado con una hernia de disco y, en vez de que su equipo, entonces los New York Metrostars, le ayudará en la recuperación y apoyarlo en el proceso, este decidió desligarse de la situación y lo dejó en soledad. Su mente le pedía decir ‘adiós’, pero su corazón y una llamada inesperada le cambiaron su presente y el futuro por completo.
Kevin Payne, presidente en ese entonces de D.C. United, recordó todo lo que había hecho el boliviano por él y el equipo y decidió darle una oportunidad en los entrenamientos previos a la campaña del 2004. El dolor en su espalda era inconmensurable y Moreno le dijo a su familia que no seguiría, pero el apoyo de la gente lo ayudó a dar todo por estar de vuelta ante su querida afición y todo terminó por ser una de las mejores historias de un latinoamericano en la MLS.
En 13 años de carrera en la liga, las glorias se le presentaron por montones y podemos verlo tanto a nivel colectivo como individual. Al United lo convirtió en uno de los dos equipos más ganadores de la historia con cuatro campeonatos de la MLS, cuatro Supporter’s Shield, dos U.S. Open Cup, la tan preciada Concachampions y una Copa Interamericana, la cual tendrá siempre entre sus mejores recuerdos como jugador profesional.
“Creo que en el ‘98 tuvimos el mejor equipo, perdimos la final de la MLS, pero le ganamos la Copa Interamericana al Vasco da Gama que venía de jugar la Copa Intercontinental con Real Madrid. Al ganar la final de la liga en el ‘99 ya uno se identifica; D.C. era una gran familia y los latinos siempre pusimos nuestra cultura de hacer asados para compartir también fuera de la cancha”, comentó el antiguo seleccionado por Bolivia en entrevista para Al Día Dallas.
Y como no ser una gran familia dentro y fuera de la cancha si fueron los tiempos de gloria del club y la afición, al grado de que, cuando no podía estar presente en cancha, Moreno se iba a las gradas para alentar a sus compañeros junto con el resto de los hinchas. El furor era único y más si tenías a tu lado al mejor goleador del club, aunque él no lo creyera.
“Yo nunca me consideré goleador porque me gustaba más hacer jugadas y dar asistencias, ese era mi estilo de juego”, añadió en la plática con Emmanuel Quispe. “Al madurar vas perdiendo velocidad, pero el pensar te hace buscar otras cosas y sentía que podía ayudar teniendo contacto más con la pelota, ahí fue cuando mi juego cambió un poco y sumé bastantes asistencias”
133 goles enmarcan su carrera con los mejores romperredes de la MLS, pero a él lo destaca estar en un club especial gracias a sus 102 asistencias: uno de los dos jugadores -el otro es Landon Donovan- en superar la barrera de los 100 en los dos rubros. Por ello y todo lo que significó su paso en D.C. United, el fútbol de Estados Unidos le dará un reconocimiento único: ser próximo miembro del Salón de la Fama del fútbol nacional.
En Bolivia lo recordarán por sus tiempos en Selección, pero en su segunda casa, todos saben de la leyenda que vive entre ellos.
Excompañeros reconocen el gran logro de Jaime Moreno
Compañeros extraordinarios también tuvo Jaime Moreno en D.C. United, desde un joven Freddy Adu hasta la duplica de ensueño que creó con Christian Gómez, quien también a Al Día Dallas le comentó lo que significa que la Bomba vaya a ser recordado por siempre: “Vos decís “D.C. United” y el primero que se te viene a la mente es Jaime Moreno. Después de tantos años que jugó, tantas cosas que ganó, era un jugador completísimo que te hacía todo más fácil y con una sola mirada ya sabías lo que iba a hacer. Pasamos momentos inolvidables y fue un gusto enorme haber compartido tantos años con Jaime. A mí me extrañó que hayan tardado tanto para ponerlo en el Salón de la Fama, lo tiene más que merecido Jaimito”.