Jimmy Johnson: De revivir a los Cowboys a un divorcio prematuro con Jerry Jones
Johnson tuvo un breve paso como entrenador de la NFL (nueve campañas) y construyó desde los cimientos a los Cowboys que dominaron la liga en los 90.
Cuando Tom Landry dejó vacante el puesto de head coach de los Cowboys, parecía imposible que alguien en la NFL pudiera llenar medianamente los zapatos del mítico entrenador. Fue precisamente por lo que Jerry Jones volteó a la NCAA para encontrar a su nuevo HC. ¿El resultado? Un éxito efímero.
Jones, quien apenas iniciaba su gestión como propietario de Dallas, decidió darle la oportunidad a Jimmy Johnson, hasta ese entonces head coach de los Miami Hurricanes, para convertirse en el segundo HC en la historia de los Cowboys. Uno de los factores que decidieron la contratación fue la relación que empresario y entrenador forjaron durante su paso por la Universidad de Arkansas.
A pesar de haber consagrado a Miami campeones del futbol colegial en 1987, el inicio de la gestión de Johnson fue vista como un fracaso total. En primera instancia, el recién arribado entrenador se desprendió de Herschel Walker en un canje con los Vikings en un paquete que incluyó ocho selecciones del draft (tres de primera ronda). Para hacer más pesada la loza sobre los hombros de Johnson, los Cowboys terminaron con marca de 1-15, la peor en la historia de la organización desde su campaña inaugural en 1960 (0-11-1).
Empero, el tiempo le dio la razón a Johnson. Con el capital que obtuvo en el canje los Cowboys seleccionaron a Emmitt Smith, Russell Maryland, Clayton Holmes, Kevin Smith y Darren Woodson, todos elementos que formaron parte del club durante sus tres títulos de Super Bowl.
El revés que representó la campaña 1989 fue solo la excepción y no la norma en la gestión de Johnson. En 1990 los Cowboys mejoraron a una foja de 7-9; en 1991 clasificaron a postemporada y cayeron en ronda divisional, y el ascenso meteórico concluyó en 1992, cuando Dallas consiguió el tercer Super Bowl de su historia.
Para acrecentar el mito en torno a los Cowboys, Johnson los hizo bicampeones de la NFL en 1993 ─en perspectiva, solo Vince Lombardi, Don Shula, Chuck Noll, Mike Shanahan y Bill Belichick son los otros coaches en ganador Super Bowls consecutivos.
Lamentablemente, ese rápido ascenso a la gloria tuvo un alto costo. Las pequeñas diferencias entre Jones y Johnson crecieron al grado que se hicieron irreconciliables, por lo que tras cinco años al frente de los Cowboys, Johnson dio un paso al costado.
Jerry hizo del divorcio un escarnio público para Johnson y contrató a Barry Switzer, uno de los némesis de Jimmy en la NCAA, el nuevo entrenador de los Cowboys.
La sombra de lo que fue
Tras un par de años alejado de la NFL, Jimmy Johnson aceptó un nuevo reto, igual de complicado que el anterior: relevar exitosamente a Don Shula en Miami. A pesar de que los Dolphins terminaron con marca de 36-28 y calificar al club a los playoffs en tres ocasiones, Johnson abandonó el sur de Florida tras cuatro años.
Su preponderancia en la NFL durante la primera parte de los noventa, su capacidad de poner a los Cowboys y su par de Vince Lombardi le valieron a Jimmy Johnson un busto en el Salón de la Fama a 22 años de su último partido como head coach.