Los bates de los Yankees continúan dormidos
La ofensiva de Nueva York no aparece por ningún lado y el equipo sufre su peor inicio desde 1991.
A los “Cañoneros del Bronx” les sobra algo esta temporada: El término cañoneros.
Los New York Yankees sufrieron la noche del miércoles un nuevo revés que los colocó con registro de 6-11, lo que equivale en términos llanos al peor inicio de la organización desde 1991, o visto de otra forma desde que Gerrit Cole tenía un año de edad.
Con menos de 20 partidos transcurridos en un calendario de 162 compromisos, parecería muy pronto para entrar en pánico, en especial para una franquicia que cuenta con talento comprobado. Y no precisamente a cuentagotas.
Pero también sobra decir que el sótano de una división que incluye a los Baltimore Orioles y empatados con el peor registro de la Liga Americana, no es el lugar que le corresponde a la segunda nómina más elevada del baseball.
Para fortuna del gerente Brian Cashman, del manager Aaron Boone y de la organización, no es precisamente labor de Scotland Yard encontrar al culpable del pésimo inicio de campaña. Los responsables son los nueve impostores que a diario transitan por la caja de bateo buscando respuestas casi con la misma desesperación de la que buscan un contacto sólido.
Uno. Es todo lo que se necesita para despertar a los cañones del Bronx.
“Sé que todas las noches salimos con artillería pesada”, dijo Boone al concluir la derrota de 4-1 ante los Braves. “Sólo debemos destrabarla”.
Los Yankees han perdido seis de sus últimos siete juegos, un lapso en el que no han anotado más de cuatro carreras en un solo partido. De hecho, solo tienen más de cinco anotaciones en tres compromisos esta campaña, dos exhibiciones ante los humildes Orioles y una más de ocho carreras ante Tampa Bay. Cifras inadmisibles cuando se tiene a Giancarlo Stanton, Aaron Judge, Gleyber Torres en un orden al bate.
El problema es que el nombre en el orden al bate dice Stanton o Torres o Sánchez, pero su actuación en la caja de bateo dice otra cosa muy distinta.
Stanton tiene tres imparables en sus últimos 34 turnos. Torres está de 32-4 con una producida. Aaron Hicks está sumido en un bache de 17-1 y Clint Frazier apenas produjo el miércoles su primera carrera de la campaña en 45 apariciones al plato. No es de sorprender entonces que las 34 carreras que tienen los Yankees esta campaña sean la cifra más baja de la Liga Americana y su .334 de slugging esté en el sótano de todas las Grandes Ligas.
La alineación habitual de los “Mulos de Manhattan” tiene apenas a tres jugadores que batean por encima de .200: DJ LeMahieu (.277), Gio Urshela (.276) y Judge (.268). Gary Sánchez, Torres, Frazier, Hicks, Stanton y Gardner, todos ellos tienen más ponches que imparables esta temporada.
Lo único bueno que presume la alineación de los Yankees es que no ha perdido la confianza.
“No necesitamos hacer ajustes drásticos”, dijo Judge la noche del miércoles. “Estamos ahí”.