Alabama, favorito en el juego por el campeonato
Probablemente la ofensiva del Crimson Tide sea la mejor bajo el mando del coach Nick Saban: promedia 535.0 yardas por juego, incluidas 349.3 por la vía aérea, y 48.2 puntos.
Dos de las mejores ofensivas del football colegial. El ganador del Trofeo Heisman y otro de los finalistas. La primera o segunda selección global del NFL Draft este año. Dos programas que han disputado 11 juegos por el título. Eso es parte de lo que ofrece el duelo entre Alabama (1) y Ohio State (3) en el College Football Playoff National Championship, este lunes en el Hard Rock Stadium, de Miami.
Probablemente la ofensiva del Crimson Tide sea la mejor bajo el mando del coach Nick Saban. Alabama promedia 535.0 yardas por juego, incluidas 349.3 por la vía aérea, y 48.2 puntos.
Este poderoso ataque incluye al wide receiver DeVonta Smith (1,641 yardas, 20 touchdowns), quien el martes ganó el Trofeo Heisman. Otro de los finalistas fue su quarterback, Mac Jones, quien suma 4,036 yardas, 36 pases de touchdown y apenas cuatro intercepciones.
La tripleta de “playmakers” del Crimson Tide la completa el corredor Najee Harris (1,387 yardas terrestres, 27 touchdowns totales).
Los Buckeyes no se quedan atrás. Ohio State promedia 544.9 yardas por partido, 272.3 aéreas, 272.6 terrestres y 43.4 puntos.
En el Sugar Bowl, una de las semifinales del CFP, los Buckeyes derrotaron 49-28 a Clemson y en el camino impusieron 10 récords, incluidas las 639 yardas de ofensiva, los 49 puntos, las 385 yardas del quarterback Justin Fields y sus seis pases de touchdown.
La sublime actuación de Fields ha puesto a pensar a los analistas si los Jacksonville Jaguars deberían reclutarlo con el primer pick del Draft 2021. Si los Jaguars se deciden por Trevor Lawrence (Clemson), es probable que los Jets sean los que elijan a Fields con la segunda selección global.
Y si Bama tiene a Harris, Ohio State cuenta con Trey Sermon, quien corrió para 331 yardas y dos touchdowns en el campeonato de la conferencia Big Ten y luego se despachó con otras 193 yardas la semana pasada ante Clemson. Además, atrapó cuatro pases para 61 yardas.
Esas 524 yardas en dos juegos de Sermon son un nuevo récord para Ohio State. La marca anterior era de 476, en poder de Ezekiel Elliott, ahora estrella de los Dallas Cowboys.
Otros jugadores a seguir son el cornerback de Ohio State, Shaun Wade, quien seguramente tendrá que lidiar gran parte del juego con DeVonta Smith, y el tackle defensivo de Alabama, Christian Barmore.
No es casualidad que el over/under de puntos para el juego por el título en Miami Gardens sea de 76.
Alabama es favorito por 7.5 puntos, pero es obvio que eso no incomoda ni tantito a los Buckeyes. En el Sugar Bowl, Clemson era favorito exactamente por 7.5 unidades.
“Creo que tienes que poder jugar contra todos los estilos”, dijo Saban, quien busca su sexto título con Alabama. “Creo que si la gente te estudia en términos de lo que tiene éxito en tu contra, y si no tienes respuestas para eso, entonces todos lo harán”.
Ryan Day, coach de Ohio State, ha guiado a los Buckeyes a dos apariciones consecutivas en el CFP por primera vez en la historia de la universidad.
Los Buckeyes tienen marca de 23-1 bajo el mando de Day, 10-1 contra equipos rankeados en el Top 25 y 5-1 contra programas en el Top 10.
Ohio State busca su noveno campeonato del football colegial.
En 14 años como coach del Crimson Tide, Saban está 169-23 y quiere darle el decimoquinto título a Alabama.
Se espera un duelo de muchos puntos y no solo en el marcador, sino en el rating también, pues según analistas este juego podría romper el récord de 28.4 millones de televidentes para un campeonato del football colegial.