Lo bueno, lo malo y lo feo de la semana 9 de la NFL
Tom Brady sufre la peor derrota de su carrera y es barrido en la serie de temporada por un rival divisional por primera vez en su ilustre trayectoria.
Los Steelers se aferraron a su marcha perfecta con una remontada de 13 puntos ante unos aguerridos Cowboys en un juego donde estuvieron lejos de su mejor nivel y en el que hicieron apenas lo necesario. Dalvin Cook se estableció como el mejor running back de la NFL con otra dominante actuación en la que literalmente se escapó de ser perseguido por Leones.
Patrick Mahomes se consolida como el mejor quarterback de la NFL. Tua Tagovailoa va de 2-2 y los Fins, contra todo pronóstico, están bien adentro en el panorama de postemporada de la AFC. Y Josh Allen retomó el nivel que mostró en las primeras cuatro semanas de temporada. Pero nadie, absolutamente nadie tuvo un mejor domingo que...
Lo bueno
Los Saints habían hecho de los triunfos apretados un estilo de vida, con cuatro victorias consecutivas todas ellas por seis puntos o menos. Esa falta de contundencia había puesto en tela de juicio el dominio de su ofensiva. Todas esas dudas se disiparon el domingo.
A pesar de llegar al juego del domingo con marca de 5-2 y como tricampeones defensores del Sur de la NFC, Drew Brees y los Saints estaban debajo en las apuestas. En parte por sus inconsistencias ofensivas y en parte porque viajaban a casa de unos Buccaneers montados en una racha de tres victorias y con una ofensiva completamente en ritmo.
Los Saints necesitaban, ante los ojos de muchos, un partido perfecto tan sólo para competir. Fue precisamente lo que dieron, un juego casi perfecto.
Brees y los Saints anotaron en cinco de sus primeras seis ofensivas para montar una ventaja de 31-0 al medio tiempo. Su única serie en blanco fue un fumble de Jared Cook en la yarda 2 de Tampa Bay. La interceptaron tres pases a Tom Brady y nunca quitaron el pie del acelerador para dar un fuerte golpe sobre la mesa.
Brady tiene 18 pases de touchdown y dos intercepciones contra el resto de la NFL esta temporada y dos anotaciones y cinco intercepciones ante los Saints. La derrota del domingo fue la de mayor margen en su carrera y por primera vez como profesional fue barrido por un rival divisional en la serie de temporada.
New Orleans recuperó el control de una división que ha ganado los últimos tres años y tiene a su favor el criterio de desempate sobre los Bucs. No sólo eso, sino que concluyó el domingo como el primer sembrado por la Conferencia Nacional.
Mención honorifica a Dalvin Cook quien ganó 206 yardas en 22 acarreos con dos touchdowns, incluyendo una escapada de 70, y sumó otras 46 yardas en dos recepciones para unos Vikings que ganaron su segundo juego en fila.
Lo malo
La defensiva de Seattle crea muchos más problemas de los que resuelve. En especial porque no ha resuelto muchos esta temporada y, ciertamente, fue el caso el domingo.
La “defensa” de los Seahawks permitió 420 yardas totales, Josh Allen pasó para 415 en apenas 38 intentos de pase, 10.9 yardas por envío y completó 31 de 38. Seguramente ha tenido prácticas en las que encuentra más problemas de los que tuvo el domingo para descifrar lo que le presentó Seattle.
Los Bills sacaron puntos en cinco de sus primeras seis posesiones del encuentro, el único yerro fue en la última ofensiva de la primera mitad en donde intentaron un gol de campo de 61 yardas.
Cuando Russell Wilson de alguna manera se las ingenió para poner al equipo a un solo touchdown en el tercer cuarto, 27-20, la defensiva le pagó la cortesía permitiendo anotaciones en series consecutivas para ponerse la soga al cuello, subirse al banquito y arrojarse al vacío. Todo en cuestión de dos minutos.
El problema para Seattle es que este es un problema recurrente y que ha quedado maquillado de cierta manera gracias a las proezas ofensivas de Wilson y al hecho de que Seattle tiene marca de 6-2 y aún en la cima del Oeste de la NFC.
La actuación en la derrota de 44-34 ante los Bills significó la quinta ocasión en que permiten al menos 420 yardas en un partido en la temporada, incluyendo tres con al menos 500. También es la cuarta vez en el año que permiten al menos 397 yardas aéreas y la cuarta ocasión en que permiten 30 puntos o más en un juego.
Mención honorífica: La ofensiva de los Bears que simplemente no se mueve ni con Mitch Trubisky ni con Nick Foles.
Lo feo
Casi exactamente dos años después de que Alex Smith sufriera una horrenda fractura que puso su carrera y su vida en riesgo, los fantasmas regresaron a ese mismo estadio para devolverle la titularidad de Washington a Smith.
Kyle Allen sufrió una aparatosa lesión en el tobillo izquierdo, una dislocación y una pequeña fractura en la derrota de Washington ante los Giants en un duelo de la mediocre división Este de la NFC.
La lesión de Allen no solo evocó recuerdos de Smith, sino que también trajo a la memoria la horrenda fractura que sufrió Dak Prescott hace unas semanas con los Cowboys, por lo que se convirtió en el segundo quarterback dentro de la división en sufrir una lesión de esa magnitud. Más les vale a Daniel Jones y Carson Wentz andar con mucho cuidado.
Mención honorífica: El “intento” de tacleada de Philip Rivers. Si lo viste, sabes de lo que hablo. Si no lo has visto, hazte el favor.