Dodgers superan a Rays en el juego 1 de la Serie Mundial
Los Dodgers fueron mejor en el montículo gracias a una buena apertura de Clayton Kershaw, que fue acompañada por una exhibición ofensiva.
La última vez que los Dodgers ganaron una Serie Mundial sus presentes rivales en el Clásico de Otoño, los Rays, aún no existían (fundados en 1998). Desde ese lejano 19 de octubre de 1988, cuando consiguieron su última corona de MLB, peloteros han ido y venido en Dodger Stadium y ahora, en medio de una crisis sanitaria, los californianos podrían acabar la malaria.
No hay discusión. De inicio a fin el cotejo fue para los Dodgers. Sin embargo, los Rays opusieron resistencia por tres entradas, momento en el que Tyler Glasnow parecía un rival digno para la alcurnia de Clayton Kershaw.
El maleficio se rompió para el cuarto rollo. Cody Bellinger, quien se encargó de calificar a los Dodgers a la última fase de la postemporada, encontró otra vez un pitcheo a modo, mandó la pelota a descansar y con Max Muncy abordo la cuenta se abrió con par de anotaciones.
La sacudida duró un capítulo para los Rays. Cuando recuperaron la compostura intentaron demostrar por qué son los campeones de la Liga Americana y Kevin Kiermaier puso una raya en la cuenta de Tampa Bay con la misma dosis que Bellinger les suministró.
Fue en ese mismo episodio que Dave Roberts reconoció que las piernas de Glasnow (quien regaló pasaportes a diestra y siniestra) comenzaban a flaquear y mandó toda la caballería a la carga para armar un rally que sentó el curso del duelo.
En total, fueron cuatro contactos y tres imparables (Muncy, Will Smith, Chris Taylor y el bateador emergente Enrique Hernández) los que les bastaron a Los Ángeles para poner cuatro más en su cuenta.
Y la adrenalina no abandonó a los Dodgers en el sexto rollo, quienes todavía se dieron el lujo de acrecentar la ventaja a siete por conducto de home run de Mooke Betts, su primer en el béisbol de octubre este año, y doblete de Muncy.
Para el inicio del último tercio los Rays tuvieron una reacción, de esas que hacen más decorosa la pizarra, cuando pegaron cuatro imparables consecutivos, dos a Dylan Floro y un par más al mexicano Víctor González, para que Manuel Margot y Joey Wendle fueran a la registradora (anotaciones que se le cargaron al primer lanzador).
Así como el compromiso despuntó de manera vertiginosa en un par de entradas cayó en un letargo que se prolongó hasta un roletazo de Wendle que los Dodgers canjearon por el out final en asistencia del seis al tres.
Los lanzadores del partido
Clayton Kershaw, quien reavivó la polémica sobre sus actuaciones en postemporada al inicio del partido, se llevó la victoria tras dominante apertura de seis entradas, dos imparables, una carrera, un pasaporte y ocho ponches.
Glasnow, a quien Kevin Cash inexplicablemente mantuvo de más en la loma, se fue derrotado con solo 4.1 innings trabajados, tres contactos tolerados, seis anotaciones limpias, la escandalosa cantidad de seis caminados y ocho chocolatitos.