La pandemia aún inquieta a Mike Trout
El baseball de Grandes Ligas corre el riesgo de reanudar la temporada con la ausencia de su principal estrella.
Sin lugar a duda, Mike Trout es la estrella principal de Grandes Ligas. Un pelotero cuyo carisma solo es equiparable a su talento y uno de los principales motivos por los que la gente se sienta frente a un televisor —a falta de tribunas— durante tres horas, esperando a que haga algo especial. Generalmente, lo hace.
Después de una prolongada y pública disputa contractual entre dueños y peloteros, un pleito entre millonarios y millonarios (que no dejarán de serlo haya o no haya temporada) y que resultó en un acuerdo por una temporada reducida a una tercera parte, el baseball de Grandes Ligas finalmente se encamina a reanudar actividades... posiblemente sin su máxima figura.
La mañana del viernes, a medida que los equipos volvían a sus equipos para iniciar la pretemporada, Trout señaló que posiblemente no sea la mejor de las ideas retomar las actividades en medio de una pandemia que parece no tener final. Sus argumentos sin irrefutables.
“Sinceramente, aún no me siento cómodo”, dijo el tres veces Jugador Más Valioso de la Liga Americana. “Obviamente, con la próxima llegada del bebé, hay muchas cosas que me pasan por la cabeza, por la de mi esposa y mi familia”.
Trout y su esposa esperan a su primer hijo, que podría llegar durante el mes de agosto y cualquier padre, primerizo o no. Obviamente, Trout no quiere correr el riesgo de crear una situación de riesgo sanitario dentro de un ambiente ya de por sí delicado.
“Creo que, obviamente, lo principal es que no quiero dar positivo (al virus) y llevarlo de vuelta con mi esposa”, declaró. “Hemos pensado mucho al respecto, seguimos pensando en eso. Son momentos difíciles, todos atravesamos una situación complicada. Todos tienen la responsabilidad en este clubhouse de mantener una distancia social, permanecer en interiores, usar mascarillas y mantener a todos a salvo”.
En un entrenamiento primaveral con más de 60 peloteros a la mano, es muy fácil que la situación se salga de control. Trout lo sabe y, lo peor de todo para el mundo del baseball, no está solo.
“He hablado con muchos en la liga, me envían muchos mensajes. No voy a dar nombres, pero todos piensan lo mismo: ‘¿Esto va a funcionar?’”, dijo. “Debemos mantenernos a salvo y ser lo más precavidos posibles”.
La posible ausencia de Trout tendría fuertes repercusiones en un deporte que requiere de toda la ayuda posible para mantener su popularidad luego de otro pleito laboral, creando un peligroso precedente que podría abrir la puerta para que otras figuras decidan que, después de todo, volver a jugar en medio de una pandemia no es tan buena idea.