Ross Stripling y otros Dodgers ven fallas del protocolo de salud

Nada está definido aún en el baseball para llevar a cabo la temporada este verano y aunque varios reportes señalaban que la MLB se veía cerca de acordar con la Asociación de Jugadores (MLBPA, por sus siglas en inglés) el protocolo de salud, hay peloteros que no están seguros de que esté bien diseñando.

Entre ellos está el ligamayorista de cuarto año Ross Stripling. El serpentinero diestro de Los Angeles Dodgers apareció en el podcast Off Air de Joe Davis y Orel Hershiser para opinar sobre las negociaciones, hasta ahora infructuosas, entre los dueños y los jugadores. Además de la parte financiera, sostuvo Stripling, hay que asegurarse de que la MLB cumpla con los protocolos necesarios para actuar en favor de la salud de los empleados, entrenadores y peloteros.

“Lo primero que conseguimos es una propuesta sobre salubridad y seguridad y nos dicen que no podemos bañarnos ni comer en el campo. Y [luego], ¿qué pasa si estoy en Colorado y me enfermo, cómo vuelvo a casa?”, planteó el serpentinero, de acuerdo con Book Smith, de Dodgers Nation. “Ese tipo de cosas no estaban en la propuesta del protocolo de salud”, afirmó.

A diferencia de semanas atrás cuando se debatía la posibilidad de llevar la temporada a Arizona, el vestidor virtual de los Dodgers parece compaginar. Según los peloteros, apunta Smith, el paquete de salud que presentó la liga al sindicato no cubre todas sus necesidades y aquellas que sí entran en el documento no aclara cómo es que se llevarían a cabo. Entre los jugadores de los Dodgers, por lo menos, no recibieron bien las omisiones del protocolo.

“El chat del grupo está enfurecido”, reveló Stripling. “Esa es una forma de decirlo. Quiero decir que ni siquiera sé si ‘hostil’ es la palabra adecuada, pero está enfurecido porque, repito, no puedo creer que hayamos llegado hasta este punto”, añadió con molestia por la planeación de Grandes Ligas.

Sin temporada, Dodgers perderían en el intercambio por Mookie Betts

En el invierno los Dodgers se mantuvieron silenciosos. Su pasividad en la agencia libre fue cuestionada constantemente y luego fueron alabados al unísono cuando lograron conseguir a Mookie Betts y David Price en el traspaso más relevante de la primavera.

Todo ello antes del parón en la segunda semana de marzo.

Una vez que se firmó el acuerdo normativo a finales de ese mes, se determinó que el tiempo de servicio de la mayoría de los jugadores sería homologado al que adquirieron en la campaña de 2019. Entre esos peloteros está Betts, quien para el invierno de 2021 se volverá agente libre, se juegue o no la temporada actualmente suspendida.

A Price, por otro lado, Los Angeles todavía podrá sacarle provecho por otras tres campañas, en las que deberán desembolsar 32 millones de dólares por año como salario base del Cy Young (2012).