Marcus Thuram le dedica el 2-0 del Mönchengladbach a George Floyd
El delantero italo-francés se arrodilló y bajó la mirada después de marcar el segundo gol del cotejo; esto para unirse a la lucha contra el racismo que se vive en USA.
Marcus Thuram se unió a la lucha por la justicia a George Floyd, quien fue asesinado por un policía en Minneapolis, al arrodillarse este domingo al marcar el segundo gol del partido, primero en a cuenta personal, en el cotejo entre el Mönchengladbach y el Unión Berlín, juego correspondiente a la jornada 29 de la Bundesliga. El delantero nacido en Parma se suma a Weston McKennie en expresarse sobre este tema en Alemania.
Tras confirmarse el asesinato de George Floyd en Estados Unidos a manos de un policía, el mundo se ha volcado para expresar su sentir sobre el racismo, principalmente en Estados Unidos, esto con protestas, saqueos y enfrentamientos con el cuerpo de seguridad y la Guarda Nacional en distintos puntos de la Unión Americana. Para este 31 de mayo, el delantero italo-francés decidió unirse al movimiento de justicia para George Floyd al poner una rodilla en el piso y agachar la cabeza como su festejo del gol que ponía el 2-0 momentaneo en el marcador.
Weston se une a la lucha.
El mediocampista estadounidense portó un brazalete que decía “Justice for George Floyd”, esto con la finalidad de mostrarle al mundo lo que pasaba en Estados Unidos, además de aprovechar la plataforma que es la Bundesliga para que el mundo pueda unirse y hacer presión a los mandatarios en la Unión Americana y con esto hacer que los policías que estuvieron involucrados paguen por sus actos; además de mostrar que la lucha contra el racismo está más viva que nunca y es momento de hacer algo para erradicar esto actos.
El gol
Plea avanzó con el balón hasta los linderos del área donde levantó la cabeza y mandó un centro a segundo poste. Thuram apareció solo para meter un poderoso remate de cabeza que culminaría en el fondo de la red. Con este tanto el cuadro local se iba adelante 2-0; pero lo más importante fue el festejo del delantero que decidió dedicar el gol a la lucha contra el racismo en Estados Unidos.