Víctima de la pandemia, Clásico Mundial pende de un hilo
El torneo entre selecciones nacionales no se llevaría a cabo en 2021 como estaba programado, según reportes.
El mundo del deporte se ha convertido en un excelente parámetro para medir el estado de la pandemia del coronavirus. Así que mientras algunas ligas comienzan a alistar su regreso a la actividad, otros eventos caen víctima de una enfermedad que ha alterado la manera en que se vive.
Anoten al Clásico Mundial de Baseball en la segunda categoría.
Según un reporte publicado por ESPN, la próxima edición del más prestigioso torneo de selecciones nacionales de baseball —programada para marzo de 2021— fue cancelada como una consecuencia, más bien indirecta, de la pandemia.
Citando fuentes anónimas, el reporte de ESPN señala que la cancelación del evento se debe a que en este momento no es una prioridad. Debido a cuestiones de calendario y las negociaciones de un futuro acuerdo colectivo de trabajo, se cree que el Clásico Mundial de Baseball no podría realizarse antes de 2023.
Podría ser un golpe de muerte para un incipiente torneo que se alistaba para apenas su quinta edición. La oficina de Grandes Ligas y el Sindicato de Peloteros, que forman parte de la organización del WBC, deben negociar un nuevo contrato colectivo que expira en diciembre de 2021. De acuerdo con el resultado de las actuales negociaciones para reanudar la temporada de MLB y los posibles ajustes salariales de jugar en estadios vacíos, concretar un nuevo pacto colectivo de trabajo sería una labor titánica.
Además, están los temas de calendarización. Después de su edición inaugural en 2006, el comité organizador se dispuso a evitar que el torneo coincidiera con dos de los más grandes eventos deportivos a nivel global, como el Mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos. Con la demora de los juegos de Tokio para 2021 y la realización del Mundial de Qatar en 2022, el WBC no tendría mayor opción de esperar hasta 2023 a fin de mantener su esperanza de convertir el certamen en un evento de alcance global.
El reto sería reactivar el interés y las expectativas en países donde el baseball no tiene mucho arraigo, después de seis años desde la última edición. No será sencillo.
Por si fuera poco, Estados Unidos finalmente se ciñó la corona en la edición más reciente de 2017, alcanzando un esquivo título que siempre fue el objetivo inicial del torneo —demostrar la superioridad estadounidense en el “Pasatiempo Americano” y despejar cualquier duda en un deporte protagonizado por dominicanos, boricuas y venezolanos.
Si Estados Unidos tenía un interés primordial en mantener vivo el torneo, después de finalmente obtener el campeonato ese nivel de interés podría ya no ser tan grande a menos de que se les asegure que el beneficio económico sigue ahí, y que es suficientemente grande como para seguir enviando a lo mejor de lo mejor a un evento que se realiza fuera de temporada.