Jason Licht no considera a Jameis Winston un desperdicio
El mariscal de campo ha sentido la presión toda su carrera que conlleva ser la primera selección global del NFL Draft.
Jameis Winston se bajará del barco en Tampa Bay para buscar su segunda oportunidad en la NFL, tras cinco años con los Buccaneers, quienes lo trajeron al football profesional como una importante promesa luego de ganar el Trofeo Heisman en 2013 con Florida State University.
Jason Licht, gerente general de los Buccaneers, fue quien lo trajo a Tampa para liderar la ofensiva de su organización. Cinco años después, a la llegada de Tom Brady a Florida, Licht no considera un error haber tomado a Winston en la primera selección global del reclutamiento colegial de 2015.
“Tenemos mucho respeto por Jameis. James aún era parte de nuestro plan si las cosas tomaban otra ruta. Tengo mucho respeto por él. Pienso que hizo muchas cosas grandiosas y creo que cualquier persona en la oficina, en el edificio, diría lo mismo. Hizo cosas espectaculares para nosotros”, reconoció Licht en conferencia de prensa previa al Draft.
Ser tomado en las principales posiciones del sorteo conlleva una gran carga de presión para esos jugadores. En el caso de Jameis Winston le ocurrió lo mismo que a varios atletas de distintos deportes cuyo nombre previo a su debut profesional llega inflado por las expectativas.
“Nunca diría personalmente —y creo que hablo en nombre de la organización— que fue un desperdicio”, afirmó el gerente general.
La llegada de Brady
Después de un año de generar más dudas que respuestas en la posición, Winston no tuvo opción cuando el identificador de llamadas de los Buccaneers anunció del otro lado de la línea a Tom Brady.
“Creo que tiene un brillante futuro por delante. Simplemente se reduce a que tuvimos la oportunidad de tomar a Tom Brady. Brady es un gran jugador y estamos muy emocionados por ello. Pero estoy seguro que Jameis tendrá una oportunidad. No será la última vez en la que escuchen de él”, sostuvo Licht.
Sin postemporada
En cinco años con los Bucs Winston terminó con marca de 28-42, pasando para 19,737 yardas —récord de franquicia—, 121 anotaciones y 88 intercepciones. Únicamente en 2016 lideró a Tampa Bay a una marca ganadora (9-7), un año después de conseguir primera y última aparición en el Pro Bowl. Sin embargo, los Bucs se quedaron en el camino para llegar a los playoffs con Winston al timón.