Así llegan Kansas City Chiefs al Super Bowl LIV
Tras siete campañas intentándolo, Andy Reid ha conseguido poner al equipo de Missouri a un triunfo de romper una sequía de 50 años sin título.
La historia de Chiefs es peculiar. A pesar de ser uno de los equipos fundadores de la AFL (ahora la Conferencia Americana) y de que Lamar Hunt, su dueño fundador, es una de las figuras más prominentes en la historia de la liga, el equipo de Kansas City tiene un corto palmarés.
Para el Super Bowl LIV es responsabilidad del head coach Andy Reid culminar la obra y revertir 50 años de malaria sin un título ─su último campeonato fue el Super Bowl IV.
Tras fracasar en el proyecto que encabezó con Alex Smith entre 2013 y 2017, Reid apostó por Patrick Mahomes y en tan solo dos años el egresado de Texas Tech cambió el rostro de la ofensiva de Chiefs hasta convertirla en una máquina ofensiva que parece improbable parar.
En 2018 Kansas City fue la ofensiva más productiva al generar 425.6 yardas por encuentro y a pesar de que este año sufrieron un bajón (producto de una lesión de rodilla de Mahomes), se las arreglaron para ser la sexta unidad al ataque con 379.2 yardas por juego.
Pero la verdadera progresión vino en la defensiva. La campaña anterior terminaron como la segunda peor unidad de toda la liga al permitir 405.5 yardas por juego, solo mejor que las 413.6 de Bengals.
Ante este paupérrimo desempeño Steve Spagnuolo llegó a la coordinación defensiva y a pesar de una arranque lento, Chiefs consiguieron terminar en el puesto 17 defensivo alojando 349.6 yardas por compromiso.
Postemporada
Kansas City accedieron a playoffs por quinta campaña consecutiva al lograr foja de 12-4, lo que le valió ser el segundo sembrado de la AFC y al superar en el criterio de desempate a Patriots al haberlos vencido en la semana 14.
Su primer sinodal en la postemporada fueron Texans (que venían de doblegar a Bills en la Ronda de Comodines). El encuentro prometía una catástrofe para Chiefs tras poco menos de 20 minutos de acción al verse abajo por 24 puntos. Empero, Mahomes montó cuatro ofensivas de touchdown para revertir el déficit antes del medio tiempo.
Para la segunda mitad, Kansas City gestó la paliza con cuatro series de puntos (un total 23 unidades), a la que Houston solo pudo responder con una serie de touchdown.
En el duelo por el Campeonato de la AFC recibieron a Titans (que venían de eliminar a la mejor defensiva de la NFL, Patriots, y la ofensiva más explosiva de la liga, Ravens). El equipo de Tennessee soñó con regresar al Super Bowl tras 20 años de ausencia por casi 30 minutos.
El arranque del compromiso fue totalmente para la organización de la AFC Sur con gol de campo de Greg Joseph y anotación terrestre de Derrick Henry. A pesar de la respuesta de Chiefs con touchdown de Tyreek Hill, Titans se aferraron a la punta con combinación de seis puntos entre Ryan Tannehill y Dennis Kelly. De nueva cuenta, Kansas City tomó la delantera al medio tiempo con par de series anotadoras lideradas por su quarterback de tercer año.
En el cuarto periodo el encuentro se finiquitó con par de touchdowns de Chiefs (acarreo de tres yardas de Damien Williams y recepción de 60 yardas de Sammy Watkins). Dichas estocadas liquidaron las esperanzas de Titans, que solo pudieron hacer más decoroso el electrónico con anotación de Anthony Firkser.
Los líderes
Como se podría esperar, Mahomes lideró la ofensiva. A pesar de ser mucho más discretos que los de 2018, lanzó para 4,031 yardas (319 completos en 484 intentos), con 26 touchdowns, cinco intercepciones y un rating de 105.3.
Por la vía terrestre, el líder del equipo fue Damien Williams con 498 yardas en 111 intentos (promedio de 4.5 yardas por acarreo) y cinco anotaciones. Además, por aire el tight end Travis Kelce amasó 1,229 yardas en 97 recepciones (promedio de 12.7) y cinco touchdowns.
En el otro lado del ovoide, el linebacker Anthony Hitchens lideró al equipo con 88 tackles totales. Asimismo, Chris Jones logró nueve capturas de quarterback (la mayor cantidad del equipo; una más que Frank Clark). Finalmente, Tyrann Mathieu consiguió cinco intercepciones y 12 pases desviados.